Tautología (retórica)
En retórica, una tautología (del griego ταυτολογία, decir lo mismo) es una afirmación obvia, vacía o redundante.[1] Es repetición de un pensamiento expresado de distintas maneras, por ejemplo: «Como dijo Rafael Guerra, lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible». Algunas veces se la puede considerar repetición inútil y viciosa.
En filosofía y otras áreas de las ciencias humanas, se dice que un argumento es tautológico cuando se explica por sí mismo, a veces incluso «está de más, sobra». Del mismo modo, un sistema es caracterizado como tautológico cuando no presenta salidas a su propia lógica interna.[2]
En la retórica, la redundancia suele entenderse como falta de estilo, aunque a veces se utiliza intencionadamente con propósito enfático. Por ejemplo, «lo vi con mis propios ojos». En este sentido, también se la puede considerar pleonasmo.[3]
Cuando mediante la tautología retórica se pretende enunciar una explicación y esa explicación es evidentemente redundante, sin aportar más conocimiento, se denomina perogrullada:[4] «El ser es lo que es». Como la rima, en ocasiones la función del pleonasmo es instructiva, para reforzar la memoria de un tema.[cita requerida]
Referencias
editar- ↑ Real Academia Española. «tautología». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ «Tautología en el Diccionario soviético de filosofía». filosofia.org.
- ↑ Real Academia Española. «pleonasmo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- ↑ Real Academia Española. «perogrullada». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).