Lucecita (telenovela de 1967)

serie de televisión

Lucecita es una de las primeras telenovelas hechas por el canal venezolano Venevisión en el año de 1967, resultando un éxito rotundo en audiencia.[cita requerida] Original de la cubana Delia Fiallo, fue protagonizada por Marina Baura y José Bardina.

Lucecita es una muchacha que vive feliz en el campo con su madre y su perrito Manchas.

Un día bañándose en el río, Gustavo, que es el dueño de la hacienda vecina, le esconde la ropa y ella le tira piedras avergonzada de que él la vea desnuda. Gustavo se ríe divertido ante aquella salvajita. Él regresa a la ciudad, donde lleva una vida triste y sombría al estar casado con la malvada Angelina, su esposa que vive en una silla de ruedas y al cuidado de su ambiciosa madre Gabriela y de su enfermera Mirtha.

A Lucecita se le muere la madre y se va a la ciudad en busca de la buena Modesta quien es la cocinera en la casa de Gustavo. Modesta, que es la mejor amiga de la madre de Lucecita, recibe a la muchacha y se la presenta a su hijo Sergio que se enamora perdidamente de ella. Sergio trabaja como chofer en la casa de Gustavo. Modesta habla con el padre de Angelina y le consigue un puesto como sirvienta a Lucecita también en aquella casa.

En poco tiempo, el padre de Angelina se entera de que Lucecita es su hija ilegítima. De esto también se entera su esposa Gabriela y decide sacar a la muchacha de aquella casa a como dé lugar.

Gustavo y Lucecita se empiezan a enamorar, Angelina lo descubre, se llena de odio y celos, pero al enterarse de que Lucecita es su medio hermana, su odio se hace más grande.

Se descubre que Angelina nunca ha estado paralítica, que siempre lo fingió para manipular a su esposo Gustavo y evitar que él la abandonara. Solamente la malvada enfermera Mirtha sabe que Angelina camina pero decide guardar el secreto por conveniencia propia.

El padre de Lucecita y Angelina enferma gravemente y antes de morir cambia su testamento nombrando su heredera a Lucecita. Las ambiciosas Gabriela y Angelina se enteran y tras la muerte del buen hombre, esconden el testamento para que Lucecita no cobre la herencia. Lucecita es echada de aquella casa ya embarazada de Gustavo.

Angelina logra convencer a Gustavo de irse lejos de Venezuela, pero camino al aeropuerto discuten y él le echa en cara haberlo engañado fingiéndose inválida. Gustavo decide no viajar y buscar a Lucecita para ser feliz junto a ella. Angelina enloquecida de los celos se tira sobre el volante del carro provocando un accidente donde pierde la vida. Gustavo queda amnésico y la enfermera Mirtha que ha estado enamorada de él en silencio se lo lleva a España y le hace creer que es su esposa. A todas estas, ya Lucecita ha dado a luz una niña, misma niña que Mirtha se roba y que también se lleva a España y le hace creer a Gustavo que es la hija de ellos.

Pasan cinco años y Lucecita entra a trabajar a la casa de unos millonarios donde vive un ciego joven y amargado que es pintor. Poco a poco Lucecita va ganándose la amistad y el amor del ciego y él de ser un gran amargado, se transforma en un ser dulce gracias al amor de Lucecita. Regresan Gustavo, la niña y Mirtha a Venezuela. Él sigue sin memoria. Lucecita al enterarse de este regreso por su amiga Modesta, regresa a trabajar como sirvienta a la casa de Gustavo para estar cerca de su hijita de cinco años. Mirtha no puede hacer nada por evitar que Lucecita entre a la casa.

Lucecita logra estar cerca de su hija pero sin revelarle que es su verdadera madre. Gustavo, que sigue amnésico, se vuelve a enamorar de Lucecita ignorando que es su verdadero amor del pasado.

Finalmente, Gustavo recupera la memoria y Mirtha paga por sus maldades y manipulaciones. Lucecita recupera a su hija. Ahora, ella y Gustavo junto a la hijita de ambos son felices para siempre.

Fin.

Elenco

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Versiones

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Véase también

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Enlaces externos

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