Astrágalo (arquitectura)
El astrágalo (palabra proveniente del Latín astragalus,[1] y este del griego αστράγαλος, "hueso del pie") es un elemento decorativo, una combinación de tres molduras pequeñas: apófige, filete y baquetón. Marca el inicio del capitel en todos los órdenes clásicos. También aparece para marcar un friso en los pedestales jónico, corintio y compuesto.
Consistente en dos discos unidos por medio de un elemento similar al huesecillo del tarso posterior de las cabras y las ovejas. Por extensión, también es una moldura de sección semicircular convexa, decorada con discos de perfil separados por formas ovoides, perlas u ovas, situada en la parte superior del fuste, sobre la que se asienta el capitel.
Según Vitrubio, moldura o anillo que decora la columna en la basa y el capitel. Característico del orden jónico, aparece en el dórico a partir de la época romana.
Los astrágalos se llaman también baquetillas y se les designa con el nombre de rosario cuando en vez de estar aislados forman una serie de piezas de forma redonda u oblongada. Se llama igualmente astrágalo a la moldura que se corre en el borde superior de los escalones.[2]
Referencias
editar- ↑ Lajo Pérez, Rosina (1990). Léxico de arte. Madrid - España: Akal. p. 24. ISBN 978-84-460-0924-5. Consultado el 1 de mayo de 2015.
- ↑ Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat (1906-1914)