Abbá
Abbá es una palabra perteneciente a la lengua aramea cuyo significado es 'papá'.
Etimología
editarPalabra perteneciente a la lengua aramea cuyo significado es 'padre' o 'papá'. En las lenguas semíticas el vocablo 'ab' significa 'padre', en hebreo se escribe אב y tiene ya el significado de 'padre'. En arameo Abbá se escribe אבא y literalmente significa “padre” o “el padre”.
Uso popular
editarEra el nombre cariñoso que usaban los niños arameos (III A.C - III D.C) al referirse a sus padres, y combina algo de la intimidad de la palabra española “papá” con la dignidad de la palabra “padre”, de modo que es una expresión informal y a la vez respetuosa. Por lo tanto, más bien que un título, era una forma cariñosa de expresarse y una de las primeras palabras que un hijo aprendía a decir.
Dios Padre es, para la mayoría de las denominaciones cristianas, la primera de las tres personas de la Santísima Trinidad.
Significado cristiano
editarEl ser hijo de Dios constituye el fundamento del mensaje de Jesús de Nazaret transmitido con sus obras y palabras. Ab-bá significa que Dios es Padre, un padre cercano y de Amor.[1] De una manera especial Padre de Jesús, en tanto en cuanto a que para los cristianos es quien, con sus obras, se asemeja más a Dios, pero contiene también en sí la fe de que los que creen en Jesús como verdad y como camino a seguir, están llamados a ser hijos de Dios cuando viven, por el uso de su libertad, según esa divina dignidad y haciendo de su vida un proyecto de Amor y entrega a los demás.
Uso bíblico
editarEl uso de esta expresión Abbá por parte de Jesús de Nazaret para referirse al Todopoderoso. La palabra aparece tres veces en el Nuevo Testamento:
Marcos 14:36 "Y (Jesús) decía: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.»
Gálatas 4:6 "La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!"
Romanos 8:15 "Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre!"
La expresión Abbá en esos textos del Nuevo Testamento lleva en sí la confianza, intimidad y el amor incondicional propios de un niño, junto con un aprecio maduro de la relación filial y sus responsabilidades. De estos textos parece desprenderse que en los tiempos apostólicos los cristianos usaban el término Abbá en sus oraciones a Dios.
Referencias
editar- ↑ Catecismo de la Iglesia Católica, nr. 683, 742, 1303, 2605, 2766, 2777.