Dentro del show Tango argentino

Antón Gazenbeek

Dentro del show Tango argentino

Antón Gazenbeek

Traducción: Enrico Massetti

Revisión: Patricia Müller

Foto de portada: Eddie Arrossi - eaphoto.com

Diseño gráfico de la portada: Vlajic Marko - markodesigns.com

Editado por: Enrico Massetti - tango-dancers.com

Primera edición

Copyright Antón Gazenbeek 2013

Todos los derechos reservados

ISBN: 978-1-304-89861-6

Agradecimientos

Este libro está dedicado a Claudio Segovia, a su tenacidad, al fallecido Héctor Orezzoli y a todos los artistas que contribuyeron al rotundo éxito del tango argentino. Que su trabajo duro, su talento y sus habilidades sean recordados para siempre.

Un agradecimiento especial también a Sergio Segura por su compromiso, el apoyo total que dio a este proyecto, los hermosos gráficos que creó para este libro, y las muchas horas compartidas en entrevistas, investigación para su realización. ¡Gracias Chabon!

Declinación de la responsabilidad

Este libro es el resultado de más de ocho años de intensa investigación realizada en Buenos Aires y en todo el mundo. Se realizaron entrevistas personales con los miembros del reparto del show disponibles en la actualidad y se consultaron innumerables documentos, programas, archivos de periódicos y revistas, películas, vídeos, grabaciones de audio y fotografías. Este material, gradualmente acumulado, constituye la base fundamental de este libro. Los hechos se relatan tal y como ocurrieron, según mi leal saber y entender, excluyendo cualquier opinión. Se trata de un estudio independiente de los acontecimientos del mundo del show. Esta publicación pretende mostrar un gran respeto por cada miembro del elenco, tanto en el escenario como en su vida privada.

Antón Gazenbeek

Prefacio

El tango siempre guarda sorpresas. Que un joven holandés se sintiera tan atraído por la música y la danza del Río de la Plata, como ocurrió con Antón, me pareció extraño y casi un cuento de hadas, hasta que un día lo conocí en persona y descubrí que el hecho de que hubiera nacido en Holanda, con todo respeto, era un error. El tango está presente en todo su cuerpo y mente, a través del estudio, el sacrificio y una dedicación que merece todo el respeto y la admiración, un trabajo hecho con el corazón. Espero que tenga el éxito que le corresponde y que sea aceptado y comprendido en su total dimensión. Yo, Juan Carlos Copes, le deseo un éxito triunfal en todas las fases de su carrera como tanguero. Abrazos con fuerza, y que su mensaje siga conquistando países y admiradores en todo el mundo.

Con mis mejores deseos,

Juan Carlos Copes Buenos Aires octubre 2008

El Tango siempre nos depara una sorpresa. Que un joven holandés, se sienta atraído por la música y danza, del Río de la Plata, como ha sucedido con él, me sonaba extraño y hasta casi una fábula, hasta que lo conocí personalmente y comprobé fehacientemente, que haber nacido en Holanda, con todo respeto, fue un accidente, ya que en todo su cuerpo y mente, el tango está presente, a base de estudio, sacrificio y una dedicación digna de todo respeto y admiración como obra, esto se hace con el corazón, espero que su difusión y éxito sea entendido y comprendido, en su verdadera dimensión; como hago yo, Juan Carlos Copes, que le desea el mayor de los triunfos, en todos sus ciclos tangueros. Fuerza, un abrazo y que su mensaje, siga conquistando plazas y admiradores en todo el mundo.

Lo mejor.

Juan Carlos Copes, Buenos Aires octubre 2008

Introducción

Treinta y tres populares artistas argentinos se reúnen en París para tocar, cantar y bailar el tango.

Una orquesta de doce músicos. Cinco cantantes.

Seis parejas de bailarines. Un actor.

El escenario: Bórdelo, Cabaré Europeo, Cabaré de Buenos Aires, Salón de Baile, Club de Barrio.

Un fondo negro.

El cielo de Buenos Aires.

La verdadera historia del tango contada a través de una variedad de pasos.

Cada artista tiene un papel definido.

Cada artista es un auténtico porteño.

Eso fue Tango Argentino.

En las páginas de este libro encontrará las respuestas a todas estas preguntas, y más. Inside Tango Argentino es un estudio académico, diría que científico, del primer y más importante show internacional de tango, el Tango Argentino.

Tango Argentino fue la creación de dos directores y diseñadores de teatro de gran talento, Claudio Segovia y Héctor Orezzoli. Fue el show más fantástico que el mundo había visto en aquella época. Recorrió el mundo durante diez años. Se presentó en Francia, Italia, Estados Unidos, Canadá, Broadway, Japón, Austria, Suiza, Alemania, en más de 52 ciudades de Norteamérica, Venezuela, Holanda, Inglaterra y en su Argentina natal.

Fue un éxito sin precedentes en todo el mundo que parecía que había estallado una verdadera Tangomanía o manía por el tango. La gente empezó a salir a la calle y a ir al teatro vestida con trajes que imitaban los de las bailarinas del show. Los hombres empezaron a alisarse el pelo hacia atrás con gel brillante para seguir el estilo de los artistas. Las damas llevaban vestidos negros largos y elegantes con grandes aberturas, inspirados en las mujeres del show. Los diseñadores empezaron a seguir esta tendencia y diseñaron líneas de ropa inspiradas en el tango. La revista Vogue fotografió al reparto del programa en más de tres ocasiones. Personas famosas, de todos los ámbitos, se convirtieron en lo que podría llamarse groupies del programa. Liza Minnelli lo vio en numerosas ocasiones, Robert Duvall (que más tarde se convirtió en un fanático del tango gracias al programa y sigue bailando hasta hoy), Anthony Quinn, Andy Warhol, la princesa Diana y otros son sólo algunos nombres de personalidades que cayeron bajo el hechizo del programa.

Además de seguir la moda en la ropa y los peinados, el Tango Argentino provocó un auge del interés por bailar el tango. Miles de personas, después de cada actuación, se agolpaban frente a la puerta del escenario y pedían a los bailarines clases de auténtico tango argentino. Tras una larga resistencia, los bailarines finalmente capitularon, y bailar el tango se convirtió en una pasión desde Broadway hasta París y Tokio. Luego regresó a Buenos Aires, donde la danza había nacido, pero había sido olvidada y sufrido muchos años de abandono. Las clases de tango se impartían por doquier en escuelas de baile y salones. Los profesores de tango surgieron como setas con la pretensión de enseñar el auténtico tango. En muchas ciudades del mundo se organizaron milongas (bailes populares de tango), que continúan hasta hoy.

Como resultado de todo este interés por el tango, nació en Buenos Aires un enorme negocio de turismo empresarial relacionado con el tango. En 1986 hubo tres estadounidenses que fueron a Argentina específicamente a estudiar tango: Robert Duvall fue el primero, seguido por una pareja llamada Al y Barbara Garvey, que más tarde continuaron la experiencia para convertirse en importantes profesores de tango y fundadores de la comunidad de tango de San Francisco. A partir de 1986 comenzó un aumento constante del turismo relacionado con el tango, que creció en miles de entradas en dos años. Parecía que todas las ciudades a las que llegaba Tango Argentino se inspiraban en lo que veían en el show y querían aprender más.

Y el Tango Argentino, o más concretamente su historia, es inspirador. Es la historia de la lucha de dos hombres. La lucha por mantener viva una forma de arte abandonada y representarla ante el mundo. Esta es la historia de Tango Argentino

1 - LOS CREADORES:

CLAUDIO SEGOVIA Y HECTOR OREZZOLI

Claudio Segovia

La historia del Tango Argentino comienza con la de sus creadores Claudio Segovia y Héctor Orezzoli. Ambos eran porteños, o sea, nativos de Buenos Aires, Argentina. Ambos habían crecido en estrecho contacto con el tango. Segovia procedía de una familia de artistas y desde muy joven tuvo un gran interés por el teatro, la música, la danza, el canto y todas las formas de arte. Creció junto a una peña flamenca andaluza. Esto le inspiró, muchos años después, a crear junto a Héctor Orezzoli el espectacular Flamenco Puro que, al igual que el Tango Argentino, ha tenido un gran éxito internacional y ha triunfado en todo el mundo.

A los 20 años, Claudio Segovia se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, donde estudió diseño teatral, escenografía, vestuario y otras formas de arte. En 1965 comenzó a trabajar como escenógrafo y, mostrando ya un extraordinario talento para su oficio, diseñó decorados y trajes para obras de Shakespeare, Victor Hugo e Ibsen, entre otros.

Sin embargo, Segovia siempre ha tenido un gran interés por las formas de arte popular, lo que le llevó a crear en 1966, junto a Mercedes Sosa, el show de género musical Baguala, con el que realizó una gira por Europa, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética. Segovia se convirtió rápidamente en uno de los más grandes directores de music hall de Argentina y tuvo la oportunidad de trabajar con algunos de los más grandes artistas argentinos de su tiempo, como Astor Piazzolla, Ernesto Sabato, Antonio Gasalla, Nélida Lobato y Eduardo Falu.

Con la colaboración de su compañero y amigo de muchos años Jorge Lavelli, Segovia trabajó durante muchos años en importantes producciones de ópera en teatros de Brasil, Argentina y Francia.

A pesar de todo su compromiso con las artes más nobles, Segovia nunca olvidó aquella pequeña Peña flamenca cercana a la casa de su infancia. En 1980, tras muchos años de duro trabajo e investigación, Segovia, junto con su socio y colaborador de toda la vida Héctor Orezzoli, presentó el show Flamenco Puro en Sevilla, España. Flamenco Puro reunió a los artistas flamencos más auténticos de España y llevó al escenario la música, el cante y el baile en su forma más genuina. Se utilizaron los mejores vestidos, trajes y maquillajes, sin sacrificar las auténticas raíces terrestres de este género. Segovia y Orezzoli trabajaron juntos sobre esta base. Llevaron al escenario una forma de arte popular olvidada y descuidada, con sus cantantes, bailarines y músicos más auténticos y talentosos, presentando un show de alta calidad con trajes sorprendentes. Gracias a una iluminación y escenografía perfectas, y a unos peinados y maquillajes espectaculares, compartieron con el público el corazón y el alma de esta forma de arte y de sus artistas. Segovia lo hizo en más de una ocasión. Después de que Flamenco Puro debutara en Sevilla, continuó en el Festival d'Automne de París, de gira por Europa y en más de 50 ciudades de Norteamérica, incluido Broadway en Nueva York.

Segovia continuó con la idea de shows como Flamenco Puro, y pasó a diseñar, dirigir y producir otros cuatro grandes mega shows: Tango Argentino, Black and Blue, Noche Tropical y Brasil Brasileiro. Todos estos shows han mantenido siempre el compromiso y la determinación de presentar el alma auténtica de Segovia. Una característica muy admirable en el mundo actual, en el que la autenticidad es un don raro casi imposible de encontrar.

Héctor Orezzoli

Héctor Orezzoli

No hay que olvidar que el Tango Argentino no fue sólo una creación de Claudio Segovia. También fue la creación del socio de Segovia durante muchos años, Héctor Orezzoli. Orezzoli nació y creció en Buenos Aires. Orezzoli era un niño hermoso, a diferencia de Segovia, y tenía una forma diferente de ver el mundo. Aunque era un gran artista, tenía una mentalidad más directiva. Era, en definitiva, lo que le falta y necesita a todo gran artista: el lado empresarial del arte, el lado organizativo, el cerebro. Orezzoli estudió literatura, psicología y teatro en la Universidad de Buenos Aires, donde se licenció a principios de los años 70.

Orezzoli siempre ha trabajado en el teatro. En 1974 creó el vestuario y los decorados para el show Luna di Miele de Sonia Delaunay. A continuación, diseñó otros importantes shows de éxito.

A principios de los años 70, el destino quiso que los caminos de Claudio Segovia y Héctor Orezzoli se cruzaran. Fue el encuentro de dos grandes hombres, dos grandes artistas y amantes. Juntos cambiarían la visión del mundo del teatro. Segovia y Orezzoli trabajaron juntos en muchas producciones teatrales y obtuvieron numerosos y prestigiosos premios. Ganaron el primer premio de la Bienal de Sao Paulo, el premio Moliere y el primer premio del Fondo Nacional de las Artes. En 1974, Orezzoli y Segovia presentaron el show Carnaval de Venise en el Festival de Aix-en-Provence, con escenas y trajes diseñados por ellos y dirigidos por Jorge Lavelli. En 1975 realizaron una gira por Europa y América Latina con algunos de los grandes shows que crearon. En 1980 se estrenó Flamenco Puro, tras muchos años de arduo trabajo de investigación sobre las raíces del arte flamenco.

Alrededor de 1976, Segovia comenzó a perseguir el proyecto de montar un show de tango que pusiera a todos los mejores bailarines, cantantes y músicos en el mismo escenario al mismo tiempo.  Esto no había ocurrido nunca, y le pareció una idea interesante. Se dirigió a algunas personas de la industria del entretenimiento, pero se encontró con una respuesta unánime: imposible. Todos pensaron que sería imposible convencer a tantos artistas, con un ego del tamaño de la luna, para que aparecieran en el mismo escenario al mismo tiempo. Sin embargo, Segovia, como es tenaz, no renunció a la idea.

En esa época el gran Juan Carlos Copes y su compañera María Nieves actuaban en el Club Sans Souci de Corrientes y 9 de Julio en Buenos Aires con su show de tango. Segovia se acercó a Copes después del show, le explicó su idea, ambos intercambiaron tarjetas de visita y se separaron. Copes le dijo a María: Qué idea más estúpida. Este hombre está loco. Nunca podrá llevarlo a cabo.

Pero ningún desánimo pudo hacer cambiar de opinión a Segovia. Siguió desarrollándola en su imaginación, modificándola y perfeccionándola. Mientras tanto, siguió con otros proyectos, siempre con la misma idea en mente.

No hay que olvidar que Tango Argentino (y por tanto otros shows como Flamenco Puro y Black and Blue) no sólo contó con estos dos grandes creadores. Equipos enteros de artistas de gran talento, cada uno de ellos una excelencia en su campo, han contribuido a la magia, el show y el éxito del Tango Argentino.

Hilda Curletto

Hilda Curletto nació y creció en Buenos Aires, Argentina. Desde muy joven, ha demostrado un gran talento. Hilda es una mujer muy especial, muy generosa. Muy tranquila, atenta, extremadamente inteligente, increíblemente creativa, es una mujer que sabe cómo convertir una idea en realidad. Ella escucha y luego crea. Hilda creó y restauró el vestuario de Tango Argentino, así como de Black and Blue, Noche Tropical y Brasil Brasileira. Es conocida por su extraordinario trabajo de restauración, reparación y transformación de trajes de época. Tiene la capacidad de coger una prenda de 200 años y devolverla a su forma original hasta que tenga un aspecto tan espectacular como el primer día que se puso. Este era su talento para el Tango Argentino.

También ayudó a Segovia a diseñar la mayor parte del vestuario y aportó su experiencia para ayudar a Claudio a elegir las telas y los colores adecuados para la ocasión.

Jean-Luc Don Vito

Jean-Luc Don Vito era un joven y talentoso maquillador y peluquero francés que ya tenía una gran experiencia como uno de los mejores estilistas para las sesiones fotográficas de las más importantes revistas de moda francesas y europeas. Estaba muy solicitado para maquillar a las modelos más de moda del momento y rara vez se encontraba sin compromisos laborales. A través de un contacto con el director de teatro argentino Alfredo Arias, que residía en París desde hacía muchos años, Jean-Luc tuvo su encuentro con el Tango Argentino. Arias, amigo íntimo de Segovia, le recomendó como un buen maquillador y peluquero profesional adecuado para el show. Segovia vio su trabajo, le gustó mucho, y juntos afinaron el aspecto que Segovia y Orezzoli querían para su show.

2 - Preparación

Claudio Segovia pasó años recorriendo Argentina en busca de los mejores bailarines, cantantes y músicos para montar su show. Frecuentaba noche tras noche todos los shows locales en gira, como Casa Blanca, Michelángelo, El Viejo Almacén y Rugantino, buscando los mejores bailarines que pudiera encontrar. Tras años de cuidadosa búsqueda, con su ojo crítico para el talento y el conocimiento de lo que quería para su programa, Segovia encontró lo que buscaba y a quién.

Los primeros bailarines con los que Segovia habló a principios de 1983 fueron Juan Carlos Copes y María Nieves. Copes y Nieves, que ya eran bailarines, coreógrafos y artistas muy conocidos y apreciados, trabajaban en el Sans Souci, una popular casa de shows de tango de Buenos Aires. En 1976 Segovia fue a ver el show y luego fue al camerino para hablar con ellos. Copes, al escuchar lo que Segovia tenía que decir, respondió: Estaremos en contacto, y le dijo a Nieves cuando Segovia salió: Este tipo está loco. Su idea es estúpida y nunca será capaz de sacar adelante un proyecto así. Nunca sucederá".

Pues bien, siete años después Segovia volvió a ver a Copes, le dijo que su proyecto estaba a punto de realizarse, y que quería que Juan Carlos y María fueran la pareja protagonista del show. También invitó a Juan a coreografiar los números del grupo, así como el final y varios solos. Juan aceptó y empezó a trabajar codo con codo con un hombre que unos años antes había creído que estaba loco.

Copes no tardó en darse cuenta de que aquel hombre no estaba loco, sino que era un genio y un visionario con una idea magnífica y unos conceptos adelantados a su tiempo. Por ejemplo, la escena de La Cumparsita debía mostrar el tango como si se bailara en París en 1913. Como no había documentos ni películas de la forma en que se bailaba el tango en aquella época, Segovia le mostró a Copes muchas postales antiguas de parejas francesas de aquellos