Versos Sobre Moscas, Moscones Y Mosquitos
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cuando el tendero llegó
unas moscas se ha encontrado
y corriendo las chilló.
―Marcharos de aquí intrusas
sólo queréis molestar
pues si os ven mis clientes
no querrán nada comprar.
Las moscas que son muy listas
enseguida se marcharon
pero cuando van volando
al tendero contestaron.
―Nos salimos de la tienda
no queremos molestar
danos algo de comida
para el hambre quitar.
AMOR
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Versos Sobre Moscas, Moscones Y Mosquitos - Juan Moisés De La Serna
1. LAS MOSCAS DE LA TIENDA
Una mañana temprano
cuando el tendero llegó
unas moscas se ha encontrado
y corriendo las chilló.
―Marcharos de aquí intrusas
sólo queréis molestar
pues si os ven mis clientes
no querrán nada comprar.
Las moscas que son muy listas
enseguida se marcharon
pero cuando van volando
al tendero contestaron.
―Nos salimos de la tienda
no queremos molestar
danos algo de comida
para el hambre quitar.
El tendero sorprendido
de lo que había escuchado
pues todo lo ha entendido
enseguida ha preguntado.
―¿Y qué os gusta comer?
Una mosca se paró
mirando al hombre aquel
bajito le preguntó.
―¿Es que me ha escuchado?
―Sí ―él la ha respondido.
―Pues dame algo de dulce
―La mosca le ha pedido.
El hombre con diligencia
un pastel de allí ha cogido
en un plato lo ha puesto
y a la calle ha salido.
A un lado de la puerta
en el suelo lo ha dejado
todas las moscas allí
rápido se han posado.
Comiendo todas contentas
el manjar les ha gustado
y así de esa manera
a nadie han molestado.
El tendero desde entonces
nunca se le ha olvidado
dar de comer a las moscas
y a la tienda no han entrado.
AMOR
2. MOSCAS Y HORMIGAS
Paseando una hormiga
a dos moscas encontró
―¿Qué hacéis hay paradas?
―Muy curiosa preguntó.
Las dos le miran al tiempo
y una le contestó
―¿A dónde vas tan deprisa?
descansando estoy yo.
―¿Y tú? ―pregunta a la otra
que en silencio ha quedado.
La mosca muy pensativa
después le ha contestado.
―Cansada de estar volando
he parado a descansar
y mi amiga ha llegado
aquí para poder charlar.
―¿Charlar de qué? ―preguntaba.
Las dos moscas contestaron
que a ella no le importaba
y calladas se quedaron.
―¿Cómo queréis que me entere
de lo que antes hablabais?
si no me queréis decir
lo que las dos comentabais.
Las dos a volar se ponen
y así de allí se marchaban
y la hormiguita muy sola
en el suelo se quedaba.
―¡Esperad! ―está chillando.
Una mosca la decía
―Ahora no nos molestas
―Y volando se iría.
Calladita la hormiguita
muy solita se ha quedado
ahora no tiene a nadie
para hablar y ha pensado.
"Cuando vea a otra mosca
nada le preguntaré
así de esa manera
ya no la molestaré".
AMOR
3. EL ELEFANTE Y LA MOSCA
Volando una mosquita
un día se encontraba
cuando se ha despistado
y con algo allí chocaba.
Mucho daño se ha hecho
y rápido se quejó
―¡Ay!, ¡qué golpe me he dado!
―sin pretenderlo chilló.
―¿Quién está ahí? ―Enseguida
la mosquita ha escuchado
y mirando no encuentra
a quien le había hablado.
Tranquila está descansando
en el sitio en que ha chocado
una piedra le parece
pero algo ha pasado.
Casi estaba ya dormida
cuando el suelo se movió
a rodar allí se ha puesto
vaya susto que se dio.
―¿Qué pasa? ―dice enfadada―.
¿No se puede descansar?
cuando ve algo asombrada
que le empieza a hablar.
―Ahora sí que te he visto
―alguien cerquita decía―.
¿Qué haces hay parada?
¿por qué estas encima mía?
―¿Y tú quién eres? ―pregunta
la mosquita asombrada.
―Responde primero tú
si no, no te digo nada.
Pensándolo un poquito
la mosquita se ha quedado
luego le dice bajito
al que le ha preguntado.
―Mira, yo no sé quién eres
pero te voy a decir
yo soy una mosca verde
y ya me tengo que ir.
―Espera ―está escuchando―,
que me has de contestar
y ya que estas aquí
no te tienes que marchar.
Pensativa la mosquita