Impresiones y paisajes
()
Información de este libro electrónico
Federico Garcia Lorca
Federico García Lorca, hijo de un rico propietario y de una maestra, vivió una infancia rural a la que sumó una completa formación. Se trasladó a Madrid, donde se alojó en la Residencia de Estudiantes y conoció a sus compañeros de generación y a muchas figuras del panorama artístico. En este ambiente conoce las Vanguardias, pero su personal sensibilidad sobrepasa las modas y triunfa definitivamente con su emblemático Romancero gitano. Tras vivir una enriquecedora temporada en Cuba y Nueva York (el impacto de esta ciudad da lugar a Poeta en Nueva York), vuelve a España. Durante la República, dirige la compañía La Barraca, grupo teatral universitario con el que llevó el teatro clásico por todos los rincones de España. En 1933 visita Buenos Aires, donde sus dramas obtienen gran éxito. De regreso, Lorca, que es ya poeta de éxito, manifiesta públicamente sus ideas de izquierdas; este hecho lo pone en el punto de mira de los nacionales, que lo asesinan nada más estallar la guerra civil, dos meses después de terminar La casa de Bernarda Alba. Otras obras destacadas del autor son Poema del cante jondo, La zapatera prodigiosa, Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, Mariana Pineda y El público, todas ellas publicadas en Austral.
Lee más de Federico Garcia Lorca
50 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Clásicos que debes leer antes de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía Completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/51000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras de Federico García Lorca: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Clásicos que Debes Leer Antes de Morir: Tu Pasaporte a los Tesoros de la Literatura Universal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoeta en Nueva York (1929-1930) Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Clásicos que Debes Leer Antes de Morir: Un viaje literario por los tesoros de la literatura universal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBodas de sangre Poema trágico en tres actos y siete cuadros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poesía completa I - Espanol Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Yerma - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bodas de sangre / Romancero gitano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBodas de sangre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los árboles se han ido: (Antología poética 1921-1936) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro de poemas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos Federico Garcia Lorca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDoña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTrilogía rural: Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Relacionado con Impresiones y paisajes
Libros electrónicos relacionados
El misterio de la telaraña delatora: Los casos del inspector Rathbone Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl adversario secreto (traducido) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonde se tejen los cuentos Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Más allá del invierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna casa de granadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl castillo de Cárpatos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de amor, de locura y de muerte (Eireann Press) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoirot y los Cuatro (tradicido) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSonetos: Versión de Martín Casillas de Alba Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de la India Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVidas:: Cuentos de China contemporánea Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl diablo desinteresado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La caza del Carualo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSleepy Hollow y otras historias de fantasmas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El castigo sin venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesT.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de amor de locura y de muerte: Anotado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los dueños del viento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecopilatorio fantasía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCanción de Navidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBestiario Americano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa flecha negra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de horror (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMuerte y cenizas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa casa de los siete tejados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas nubes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHijos de Heracles: El nacimiento de Esparta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRip van Winkle Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Clásicos para usted
To Kill a Mockingbird \ Matar a un ruiseñor (Spanish edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Yo y el Ello Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Viejo y El Mar (Spanish Edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Libro del desasosiego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito: Traducción original (ilustrado) Edición completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La montaña mágica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trópico de Cáncer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El lobo estepario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL Hombre Mediocre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Principito (Ilustrado) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las olas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Introducción al psicoanálisis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Psicología de las masas y análisis del yo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5En busca del tiempo perdido 1 (Por el Camino de Swann) Calificación: 2 de 5 estrellas2/5La enfermedad mortal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Novela de ajedrez Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Diálogos I Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El leon, la bruja y el ropero: The Lion, the Witch and the Wardrobe (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Impresiones y paisajes
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Impresiones y paisajes - Federico Garcia Lorca
PAISAJES
IMPRESIONES Y PAISAJES
Prólogo
Amigo lector: si lees entero este libro, notarás en él una cierta vaguedad y una cierta melancolía. Verás cómo pasan cosas y cosas siempre retratadas con amargura, interpretadas con tristeza. Todas las escenas que desfilan por estas páginas son una interpretación de recuerdos, de paisajes, de figuras. Quizá no asome la realidad su cabeza nevada, pero en los estados pasionales internos la fantasía derrama su fuego espiritual sobre la naturaleza exterior agrandando las cosas pequeñas, dignificando las fealdades como hace la luna llena al invadir los campos. Hay en nuestra alma algo que sobrepuja a todo lo existente. En la mayor parte de las horas este algo está dormido; pero cuando recordamos o sufrimos una amable lejanía se despierta, y al abarcar los paisajes los hace parte de nuestra personalidad. Por eso todos vemos las cosas de una manera distinta. Nuestros sentimientos son de más elevación que el alma de los colores y las músicas, pero casi en ningún hombre se despiertan para tender sus alas enormes y abarcar sus maravillas. La poesía existe en todas las cosas, en lo feo, en lo hermoso, en lo repugnante; lo difícil es saberla descubrir, despertar los lagos profundos del alma. Lo admirable de un espíritu está en recibir una emoción e interpretarla de muchas maneras, todas distintas y contrarias. Y pasar por el mundo, para que cuando hayamos llegado a la puerta de la ruta solitaria
podamos apurar la copa de todas las emociones existentes, virtud, pecado, pureza, negrura. Hay que interpretar siempre escanciando nuestra alma sobre las cosas, viendo un algo espiritual donde no existe, dando a las formas el encanto de nuestros sentimientos, es necesario ver por las plazas solitarias a las almas antiguas que pasaron por ellas, es imprescindible ser uno y ser mil para sentir las cosas en todos sus matices. Hay que ser religioso y profano. Reunir el misticismo de una severa catedral gótica con la maravilla de la Grecia pagana.
Verlo todo, sentirlo todo. En la eternidad tendremos el premio de no haber tenido horizontes. El amor y la misericordia para con todos y el respeto de todos nos llevará al reino ideal. Hay que soñar.
Desdichado del que no sueñe, pues nunca verá la luz… Este pobre libro llega a tus manos, lector amigo, lleno de humildad. Te ríes, no te gusta, no lees más que el prólogo, te burlas… es igual, nada se pierde ni se gana… es una flor más en el pobre jardín de la literatura provinciana… Unos días en los escaparates y después al mar de la indiferencia. Si lo lees y te agrada, también es igual. Solamente tendré el agradecimiento espiritual tan fino y estimable… Esto es muy sincero. Ahora, camina por las páginas.
***
Se descorre la cortina. El alma del libro va a ser juzgada. Los ojos del lector son dos geniecillos que buscan las flores espirituales para ofrendarlas a los pensamientos. Todo libro es un jardín. ¡Dichoso el que lo sabe plantar y bienaventurado el que corta sus rosas para pasto de su alma!… Las lámparas de la fantasía se encienden al recibir el bálsamo perfumado de la emoción.
Se descorre la cortina.
Medıtacıóm
Hay un algo de inquietud y de muerte en estas ciudades calladas y olvidadas. No sé qué sonido de campana profunda envuelve sus melancolías… Las distancias son cortas, pero sin embargo qué cansancio dan al corazón. En algunas de ellas, como Ávila, Zamora, Palencia, el aire parece de hierro y el sol pone una tristeza infinita en sus misterios y sus sombras. Una mano de amor cubrió sus casas para que no llegara la ola de la juventud, pero la juventud llegó y seguirá llegando, y sobre las rojizas cruces veremos elevarse un aeroplano triunfador.
Hay almas que sufren con lo pasado… y al encontrarse en tierras antiguas cubiertas de moho y de quietud ancestral se olvidan de lo que son para mirar hacia lo que no vendrá, y si a su vez piensan en el porvenir llorarán de un triste y amargo desencanto… Estas gentes que cruzan las calles desiertas lo hacen con el cansancio gigante de estar rodeadas de un ritmo rojo y aplanador… ¡Los campos!…
Estos campos, inmensa sinfonía en sangre reseca, sin árboles, sin matices de frescura, sin ningún descanso al cerebro, llenos de oraciones supersticiosas, de hierros quebrados, de pueblos enigmáticos, de hombres mustios, productos penosos de la raza colosal y de sombras augustas y crueles… Por todas partes hay angustia, aridez, pobreza y fuerza… y pasar campos y campos, todos rojos, todos amasados con una sangre que tiene de Abel y Caín… En medio de estos campos las ciudades rojas apenas si se ven. Ciudades llenas de encantos melancólicos, de recuerdos de amores trágicos, de vidas de reinas perpetuamente esperando al esposo que lucha con la cruz en el pecho, de recuerdos de cabalgatas funerales en donde al miedo de las antorchas se veía la descompuesta cara del santo mártir que llevaban a enterrar huyendo de la profanación mora, de pisadas de caballos fuertes y de sombras fatídicas de ahorcados, de milagros frailunos, de aparecidos blancos en pena de oraciones que al sonar las doce
salieran de los campanarios apartando a las lechuzas para rogar a los vivos misericordia para su alma, de voces de reyes crueles y de angustiantes responsos de la Inquisición al chirriar las carnes quemadas de algún astrólogo hereje. Toda la España pasada y casi la presente se respira en las augustas y solemnísimas ciudades de Castilla… Todo el horror medieval con todas sus ignorancias y con todos sus crímenes… Aquí, nos dicen al pasar, estuvo la Inquisición; allí el palacio del obispo que presidía los autos de fe
, y en compensación exclaman: Aquí nació Teresa. Allí Juan de la Cruz
… ¡Ciudades de Castilla llenas de santidad, horror y superstición! ¡Ciudades arruinadas por el progreso y mutiladas por la civilización actual!… Estáis tan majestuosas en vuestra vejez, que se diría que hay un alma colosal, un Cid de ensueño sosteniendo vuestras piedras y ayudándoos a afrontar los dragones fieros de la destrucción… Unas edades borrosas pasaron por vuestras plazas místicas. Unas figuras inmensas os dieron fe, leyendas, y poesía colosal; vosotras continuáis en pie aunque minadas por el tiempo…
¿Qué os dirán las generaciones venideras? ¿Qué saludo os hará la aurora sublime del porvenir? Una muerte eterna os envolverá al sonido manso y meloso de vuestros ríos, y un color de oro viejo os besará siempre bajo la fuerte caricia de vuestro sol de fuego… Las almas románticas que el siglo desprecia, como vosotras sois tan románticas y tan pasadas, las consoláis muy dulcemente y ellas encuentran tranquilidad y un azul cansancio bajo vuestros techos artesonados… y las almas vagan por vuestras callejas y vosotras, cristianas, les mostráis para que recen… cruces rotas en parajes ocultos o santos muy antiguos bizantinos, fríos y rígidos, extrañamente vestidos, con palomas torcaces en las manos, llaves de oro o custodias ahumadas, colocados en los pórticos llorosos de las iglesias románicas o en los soportales desquiciados… ¡Ciudades muertas de Castilla, por encima de todas las cosas hay un hálito de pesadumbre y de pena inmensas!
El alma viajera que pasa por vuestros muros sin contemplaros, no sabe la infinita grandeza filosófica que encerráis, y los que viven bajo vuestro manto casi nunca llegan a comprender los geniales tesoros de consuelo y resignación que tenéis. Un corazón cansado y
lleno de hastío por los viejos y por el amor encuentra en vosotras la amarga tranquilidad que necesita, y vuestras noches de incomparable quietud amansan el espíritu rugiente de aquel que os busca para descanso y meditación…
¡Ciudades de Castilla, estáis llenas de un misticismo tan fuerte y tan sincero que ponéis al alma en suspenso!… ¡Ciudades de Castilla, al contemplaros tan severas, los labios dicen algo de Haendel!…
En estas caminatas sentimentales y llenas de unción por la España de los guerreros, el alma y los sentidos gozan de todo y se embriagan en emociones nuevas que únicamente se aprenden aquí, para que cuando terminen dejen la maravillosa gama de los recuerdos… Porque los recuerdos de viaje son una vuelta a viajar, pero ya con más melancolía y dándose cuenta más intensamente de los encantos de las cosas… Al recordar, nos envolvemos de una luz suave y triste, y nos elevamos con el pensamiento por encima de todo… Recordamos las calles impregnadas de melancolía, las gentes que tratamos, algún sentimiento que nos invadió y suspiramos por todo, por las calles, por la estación en que las vimos… por volver a vivir lo mismo en una palabra. Pero si por un cambio de la Naturaleza pudiéramos volver a vivir lo mismo, no tendríamos el goce espiritual que cuando lo vemos realizado en nuestra fantasía… Luego un recuerdo tan dulce de los crepúsculos de oro con álamos de coral y pastores y rebaños acurrucados junto a un altozano, mientras unas aves rasgan el bravo fondo aplanador… En estos recuerdos, adobados siempre con la rebelde imaginación fantástica, dejan un dulzor amable, y si alguien en nuestro camino recorrido nos hizo algún mal, tenemos el perdón para él y una misericordia despreciativa para con nosotros mismos, por haber albergado al odio en nuestro pecho, porque comprendemos que todo es el momento, y al mirar al mundo con un corazón generoso no se puede por menos de llorar… y se recuerda… El campo rojo, el sol es como un pedazo de la tierra… por las veredas los gañanes marchan acurrucados sobre sus bestias… unos solitarios de oro se miran en el agua melosa de una
acequia… un pregón… el ángelus lejano… ¡Castilla!… y al pensar esto el alma se nos llena de una melancolía plomiza.
Ávıla
I
Fue una noche fría cuando llegué. En el cielo había pocas estrellas y el viento glosaba lentamente la melodía infinita de la noche… Nadie debe de hablar ni de pisar fuerte para no ahuyentar al espíritu de la sublime Teresa… Todos deben sentirse débiles en esta ciudad de formidable fuerza…
Cuando se penetra por su evocadora muralla se debe ser religioso, hay que vivir el ambiente que se respira.
Estas almenas solitarias, coronadas de nidos de cigüeñas, son como realidad de un cuento infantil. De un momento a otro espérase oír un cuerno fantástico y ver sobre la ciudad un pegaso de oro entre nubes tormentosas, con una princesa cautiva que escapara sobre sus lomos, o contemplar a un grupo de caballeros con plumajes y lanzas, que embozados en capas rondaran la muralla.
El río pasa casi sin agua por entre peñascos, bañando de frescura unos árboles desmirriados, que dan sombra a una evocadora ermita románica, relicario de un sepulcro blanco con un obispo frío rezando eternamente, oculto entre sombras… En las colinas doradas que cercan la ciudad la calma solar es enorme, y sin árboles que den sombra tiene allí la luz un acorde magnífico de monotonía roja… Ávila es la ciudad más