CARLITOS Y LOS IMPUESTOS



1. Tío Gilberto, ¿Cuál es la historia de los impuestos?

Lo primero que debes saber, Carlitos, es cuál es el origen de los impuestos en México. A lo que me refiero, Carlitos, es quién los creó y la razón de por qué se quedaron para ayudar a financiar al gobierno —le dice el tío Gilberto.

Carlitos, con una cara de no entender lo que le estaba contando su tío Gilberto, le contesta:

— ¿Y yo para qué quiero saber eso? Lo que importa es el presente —le dice a su tío.

A lo que le contesta su tío Gilberto:

— Carlitos, tienes que conocer la historia para que cuando crezcas y trabajes en el gobierno, en la Secretaría de Hacienda, como presidente de la república o, incluso, si quieres ser un gran contador como yo, puedas tener las herramientas que te permitan conocer nuestro pasado para continuar con todo lo bueno que se ha hecho antes de que nacieras y evitar cometer los errores que otros han hecho antes que tú, para que tengas el mejor futuro posible y también para que puedas ayudar a que nuestro país sea un mejor lugar para vivir, tanto para ti, como para tus hijos y nietos

Carlitos, muy sorprendido por lo que le había dicho su tío, se sentó junto a él para escuchar lo que le tenía que contar sobre la historia de los impuestos en México.

1.1 Nueva España

Carlitos le preguntó a su tío Gilberto ¿qué era la Nueva España? Y su tío Gilberto le contestó que durante siglos existieron diversas culturas y pueblos originarios en la región que hoy es México y que ha sido llamada por los historiadores (es decir, las personas que se dedican de manera profesional al estudio del pasado) como Mesoamérica para distinguir esa etapa histórica de nuestro pasado. Entre los que destacaron, están los Mayas, Toltecas, Olmecas y los Aztecas, quienes fueron conquistados por los españoles después del descubrimiento de nuestro continente en 1492, debido a múltiples factores, entre los que sobresalieron el uso de armas de fuego y una mayor tecnología militar, la cual era desconocida en América hasta la llegada de los europeos.

— Carlitos ―le dice su Tío Gilberto―, tienes que saber que, hasta nuestros días, todavía existen millones de indígenas en nuestro país, ya que han logrado sobrevivir al paso del tiempo y a muchas injusticias que se han cometido en su contra y a pesar de ello han logrado preservar mucha de su cultura y de sus tradiciones. Pero, retomando el tema de la conquista, después de derrotar a los aztecas en 1521, los españoles, capitaneados por Hernán Cortes, fundaron Ciudad de México sobre las ruinas de Tenochtitlán y años después, en 1535, por orden del emperador Carlos V, se creó el virreinato de la Nueva España, cuyo primer virrey fue don Antonio de Mendoza y tienes que saber algo más, que hubieron otros 63 virreyes, pues ese periodo de nuestra historia, que se conoce como virreinal o colonial, duro exactamente 300 años, de 1521 a 1821 cuando alcanzamos la independencia. Pero eso es ir muy adelante, pues aún me falta explicarte cuales eran las razones por las que dependíamos de España y de su monarquía

Carlitos, al escuchar esto, le preguntó a su tío Gilberto:

— ¿Qué es eso de la monarquía?

Su tío le contestó:

— Es una forma de gobierno hereditaria, en la cual el rey o reina es el jefe del Estado (a diferencia de una república en la cual el jefe del Estado es llamado presidente y es electo cada cierto periodo de tiempo) y en la cual ―al menos en el pasado― tenía el poder de decidir sobre todas las cuestiones de gobierno para hacer las leyes, juzgar a las personas o recabar impuestos

— ¿Es bueno que solo una persona tenga el poder de decisión? —Preguntó Carlitos.

— No, no es bueno —respondió su tío—, ya que así existen grandes injusticias porque si el rey no es bueno, puede llegar a ser muy injusto con el pueblo.

— ¿Y qué es eso de la ley? —Preguntó de nuevo Carlitos.

Su tío le responde:

— Las leyes son normas que siguen las personas para que vivan en armonía dentro de un país y para que sus derechos se respeten. Pero voy a seguir contándote de la Nueva España, Carlitos.

Entonces su tío continuó diciendo:

— Los aztecas y otros pueblos originarios que existían en nuestro país durante la conquista fueron tratados con mucha crueldad por los primeros conquistadores, quienes en muchos casos los explotaban, tratándolos como esclavos, hasta que llegaron las primeras misiones cristianas en el año de 1524 y quienes realizaron una gran labor para proteger a los indígenas y con apoyo de los reyes de España, lograron abolir las Encomiendas.

Pero Carlitos interrumpió a su tío preguntado: ¿qué es una Encomienda?

Su tío Gilberto, muy asombrado le dice:

— ¡¿Nunca habías escuchado hablar sobre las Encomiendas?! Las Encomiendas fueron una institución creada por los primeros conquistadores, por medio de la cual, cada uno de ellos recibían bajo su protección a decenas o cientos de indígenas, a quienes debían cuidar y evangelizar, y, a cambio de ello, tenían derecho a recibir de su parte un tributo. Es decir, una contribución de las ganancias que los indígenas produjeran por medio de la cosecha y en general de su trabajo. Pero en muchas ocasiones, los encomenderos ―como se les llamaba―, cometieron grandes injusticias, explotando a los indígenas, hasta el punto de que eran prácticamente esclavos y esta situación continuo hasta que por medio de las denuncias que los misioneros de quienes ya te hable, los reyes de España, trataron de abolir esa práctica, porque, tal y como puedes ver, no todos los españoles que vinieron fueron malos o crueles, y varios de ellos hicieron todo lo que pudieron para tratar de que la Nueva España fuera un virreinato próspero y en la medida de lo posible, justo con todos.

Entonces, Carlitos le preguntó a su tío Gilberto por qué etapas han pasado México, puesto que, al escuchar la historia de la conquista, le surgió el interés acerca de lo que había existido en nuestro país a través del tiempo.

Su tío Gilberto le contesto que muchas.

— Lo primero tal y como te dije —continuó su tío— es que, en nuestro país, lo que hoy en día conocemos como México, existieron varias grandes culturas indígenas, también llamadas originarias o naturales, entre las que destacaron algunas de las que ya te mencioné: Mayas, Olmecas, Tarascos y Aztecas, pero todos ellos fueron conquistados por los españoles capitaneados por Hernán Cortes, a quien ya te menciones, ¿recuerdas?

Entonces, Carlitos le preguntó a su tío Gilberto

— ¿Cómo eran los españoles que vinieron a conquistar?

Su tío Gilberto le contesto:

— Esa es una pregunta muy difícil de responder Carlitos, ya que vinieron cientos de ellos y el rasgo que los distinguía a todos era la ambición y también el valor, porque, en esa época, cruzar el océano atlántico era muy peligroso y la travesía duraba semanas, ¿lo imaginas? Y, por desgracia, muchos de ellos fueron crueles. Pero, al mismo tiempo existieron varios hombres de buen corazón, como los misioneros de quienes ya te hablé o varios virreyes y todo tipo de personas que vinieron buscando fortuna, pero que se encariñaron tanto de este país que acabaron estableciéndose junto con sus familias en las ciudades que iban fundando (Puebla, Guadalajara, Guanajuato etc.). Y es muy importante que sepas que nosotros los mexicanos somos mayoritariamente mestizos, es decir, que descendemos de ambas culturas: la española y la indígena. Por esa razón, tenemos una gran diversidad de tradiciones, comidas, lenguas y costumbres que es importante que conozcas y aprendas a valorar, pues el idioma que hablamos viene de España, pero al mismo tiempo nuestro día de muertos es una tradición de origen indígena que se mezcló con lo europeo y de la cual tienes que estar muy orgulloso.

Y Carlitos preguntó otra vez:

— Tío Gilberto, ¿qué hubiera pasado si no nos hubieran conquistado los españoles?

— Si no nos hubiera conquistado los españoles —contestó su tío— probablemente otros pueblos europeos lo hubieran hecho. Ya que las culturas prehispánicas no estaban tan avanzadas en su armamento para poder defenderse de los posibles invasores y, a diferencia de ellos, quienes ya conocían las armas de fuego, los naturales de Mesoamérica solo contaban con arcos, flechas y lanzas para defenderse.

— Entonces, tío Gilberto —le dijo Carlitos—, si nos hubieran conquistado los gringos o americanos, ya no tendría que haber una barda entre nuestro país México y Estados Unidos.

— Verás, Carlitos —prosiguió su tío—. Cuando los españoles conquistaron Mesoamérica y fundaron nuestro país, los Estados Unidos no existían y no fue hasta el siglo XIX cuando nos invadieron y durante los años de 1846 a 1848 peleamos contra ellos una guerra que perdimos y que nos llevó a firmar el tratado de Guadalupe-Hidalgo, mediante el cual les cedimos la mitad norte de nuestro país, que paso a pertenecerle a ellos y que incluyó algunos de los actuales Estados de California, Texas y Nuevo México.

— ¿Y por qué no se quedaron con todo nuestro país? —preguntó Carlitos—. Así seriamos americanos, hablaríamos inglés y podríamos viajar a sus grandes ciudades y al parque de Yellowstone o a las montañas Rocallosas.

A lo que su tío Gilberto le contestó:

— Carlitos, ¿cómo sabes tantas cosas? Yo, a tu edad, solo sabía de mi programa favorito que eran Los muppets , un programa de títeres.

Carlitos le contestó que era por el internet y que ahí se enteraba de todo.

Con lo que el tío Gilberto continuó:

— Los norteamericanos no quisieron apropiarse de todo nuestro país, pues consideraban que si invadían el sur de México (pues como te dije, se apropiaron solamente los territorios del norte de nuestro país), tendrían que conquistar a millones de indígenas y mestizos a quienes despreciaban, tal y como lo dijo su presidente de esa época, James Polk.

— ¿Por qué no quería a los indígenas y a los mestizos, tío Gilberto? —preguntó Carlitos—.

— Lo que pasa —respondió su tío Gilberto— es que los norteamericanos tenían ―y en muchos casos siguen teniendo― varios prejuicios en contra de nosotros y consideraban que los indígenas y también los mestizos eran personas incultas, sin educación e incapaces de ser civilizados como ellos se llamaban a sí mismos y precisamente por eso es tan importante que vayas a la escuela, no solo para que aprendas sobre muchos temas, sino también para que conozcas y estés orgulloso de nuestro pasado, de nuestras costumbres y sepas que toda forma de racismo hacia los demás es producto de la ignorancia.

A lo que Carlitos le contesto:

— Entonces yo creo que yo sí voy a ir a la escuela para lograr ser un profesionista, empresario, policía, veterinario, legislador (diputado o senador), juez, médico o hasta el presidente de México.

Su tío Gilberto le contesto:

— Carlitos, tú puedes ser lo que quieras siempre y cuando seas constante y siempre tengas metas por cumplir.

— Y ahora que conoces —prosiguió su tío— cómo fue la historia de México, te voy a contar sobre los impuestos en la Nueva España, ya que para que funcionara su gobierno tuvieron que recaudarlos entre la población. ¿Recuerdas que te dije que la Nueva España existió desde 1535 hasta 1521? Pues bien, durante todos esos años los principales impuestos se basaron en la minería, los tributos de los naturales, las alcabalas, el pulque y el tabaco.

Pero Carlitos le dijo a su tío:

— ¿A qué te refieres, tío Gilberto? ¿Cómo es que cobraban los impuestos en la Nueva España?

— Los impuestos son una contribución —le dijo su tío— que se tiene que entregar al gobierno para sus gastos. En otras palabras, son la entrega de un porcentaje de tu dinero que obtienes del pago de tu trabajo: por la comercialización de un producto o por prestar un servicio, en lo que corresponde a la utilidad que obtuviste.

— Pero ¿qué es comercializar un producto o prestar un servicio? ¿qué es utilidad de un producto? —preguntó Carlitos.

Su tío Gilberto le contesta muy emocionado, ya que, como recordamos, era un contador que siempre estaba en contacto con el mundo de los negocios:

— Comercializar un producto es cuando tú compras una mercancía a un precio de 10 pesos y la vendes en 15 pesos, por ejemplo, a la diferencia que obtienes se llama utilidad en este caso del ejemplo serian 5 pesos. De esos 5 pesos, tienes que pagarle al gobierno un porcentaje (en México es del 30 al 35 por ciento aproximadamente) como impuesto; esto es, tienes que pagarle 1.75 pesos. El gobierno les cobra a todos los ciudadanos mexicanos que realicen actividades comerciales en donde cada mes junta los impuestos de todos los mexicanos para su gasto público y te preguntaras ¿Qué significa eso? Pues, el gasto público es el que hace el gobierno cuando paga a los funcionarios, es decir a las personas que trabajan en el poder ejecutivo, legislativo y judicial, pero también es el que realiza cuando brinda a todos los ciudadanos escuelas de calidad, hospitales donde hay doctores y enfermeras que atiendan dignamente a sus pacientes, carreteras en buen estado, policías bien capacitados para que luchen contra la delincuencia y un ejército que nos defienda de amenazas de otros