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El castillo de Lindabridis
El castillo de Lindabridis
El castillo de Lindabridis
Libro electrónico160 páginas1 hora

El castillo de Lindabridis

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El castillo de Lindabridis es una hilarante comedia de enredo de Calderón de la Barca ambientada en un mundo mitológico.
La acción de El castillo de Lindabridis ocurre en dos lugares: en la isla con la montaña y la cueva del Fauno y en Babilonia. Lindabridis es de Tartaria, una «provincia que sobre las dos cervices de África y Asia se sienta». Rosicler, el caballero con quien se casa al final, es de Tracia, una región en el nordeste de Grecia. Floriseo, otro pretendiente, es de Persia.
El castillo mismo contiene los jardines colgantes orientales entre las almenas y torres medievales mientras que los desafíos medievales finales ocurren en Babilonia.
IdiomaEspañol
EditorialLinkgua
Fecha de lanzamiento31 ago 2010
ISBN9788498971989
El castillo de Lindabridis
Autor

Pedro Calderón de la Barca

Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681) estudió con los jesuitas y completó su formación en las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca. En su juventud participó en varias campañas militares, mientras daba inicio a su exitosa carrera como dramaturgo, llegando a ocupar el lugar hegemónico que había distinguido a Lope y a ser uno de los autores favoritos de la corte y la monarquía españolas. Vivió entre Toledo y Madrid. Se ordenó sacerdote en 1651 y fue nombrado capellán de honor del rey en 1663. Su obra dramática sobresale en multitud de subgéneros, desde las comedias más ligeras hasta los autos sacramentales, pasando por los dramas mitológicos o las tragedias de la honra, siempre con un lenguaje de alto vuelo poético y conceptual.

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    El castillo de Lindabridis - Pedro Calderón de la Barca

    9788498971989.jpg

    Pedro Calderón de la Barca

    El castillo

    de Lindabridis

    Barcelona 2024

    Linkgua-ediciones.com

    Créditos

    Título original: El castillo de Lindabridis.

    © 2024, Red ediciones S.L.

    e-mail: [email protected]

    Diseño de cubierta: Michel Mallard

    ISBN tapa dura: 978-84-9897-349-5.

    ISBN rústica: 978-84-9816-404-6.

    ISBN ebook: 978-84-9897-198-9.

    Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

    Sumario

    Créditos 4

    Brevísima presentación 7

    La vida 7

    Personajes 8

    Jornada primera 9

    Jornada segunda 49

    Jornada tercera 99

    Libros a la carta 149

    Brevísima presentación

    La vida

    Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-Madrid, 1681). España.

    Su padre era noble y escribano en el consejo de hacienda del rey. Se educó en el colegio imperial de los jesuitas y más tarde entró en las universidades de Alcalá y Salamanca, aunque no se sabe si llegó a graduarse.

    Tuvo una juventud turbulenta. Incluso se le acusa de la muerte de algunos de sus enemigos. En 1621 se negó a ser sacerdote, y poco después, en 1623, empezó a escribir y estrenar obras de teatro. Escribió más de ciento veinte, otra docena larga en colaboración y alrededor de setenta autos sacramentales. Sus primeros estrenos fueron en corrales.

    Lope de Vega elogió sus obras, pero en 1629 dejaron de ser amigos tras un extraño incidente: un hermano de Calderón fue agredido y, éste al perseguir al atacante, entró en un convento donde vivía como monja la hija de Lope. Nadie sabe qué pasó.

    Entre 1635 y 1637, Calderón de la Barca fue nombrado caballero de la Orden de Santiago. Por entonces publicó veinticuatro comedias en dos volúmenes y La vida es sueño (1636), su obra más célebre. En la década siguiente vivió en Cataluña y, entre 1640 y 1642, combatió con las tropas castellanas. Sin embargo, su salud se quebrantó y abandonó la vida militar. Entre 1647 y 1649 la muerte de la reina y después la del príncipe heredero provocaron el cierre de los teatros, por lo que Calderón tuvo que limitarse a escribir autos sacramentales.

    Calderón murió mientras trabajaba en una comedia dedicada a la reina María Luisa, mujer de Carlos II el Hechizado. Su hermanó José, hombre pendenciero, fue uno de sus editores más fieles.

    Esta es un hilarante comedia de enredos ambientada en un mundo mitológico.

    Personajes

    Acompañamiento de criados

    Acompañamiento de damas

    Arminda

    Claridiana, dama disfrazada de caballero

    Coros

    Fauno

    Febo, galán

    Floriseo, galán

    Lindabridis, dama

    Malandrín, criado

    Meridián, galán, hermano de Lindabridis

    Rey Licanor

    Rosicler, galán

    Sirene

    Jornada primera

    (Dentro Rosicler, Floriseo, Fauno y criados.)

    Rosicler ¡Talad de este horizonte

    la rústica cerviz!

    Floriseo ¡Al valle!

    Criado ¡Al monte!

    Floriseo ¡A la cumbre!

    Criado ¡A lo llano!

    Fauno Muchos cobardes sois, pero es en vano

    temer yo tanto número de gente;

    que mil cobardes no hacen un valiente

    para lidiar conmigo.

    (Sale Fauno, vestido de pieles y con un bastón grande y nudoso, lo más extraño y feroz que pueda, y tras él don Rosicler con espada desnuda.)

    Rosicler Yo solamente, bárbaro, te sigo;

    porque tengo tu vida

    a mi fama ofrecida,

    y he de quitar de este gitano imperio

    la esclavitud que todo su hemisferio

    padece, a tus rigores enseñado.

    Fauno ¿Sabes que soy el Fauno endemoniado,

    hijo feroz, como mi ser lo avisa,

    de un espíritu y de una pitonisa,

    compuesto de hombre, de demonio y fiera,

    escándalo del mar y de la esfera,

    vivo horror de esta lóbrega montaña

    y escollo vivo de esa azul campaña?

    Rosicler Sé que son tus prodigios singulares

    peligro de estos montes y estos mares.

    Fauno Si tanto aliento tienes

    que ya lo sabes y a matarme vienes,

    atrévete, infelice caballero,

    a hacer campo conmigo. Yo te espero

    en esta cueva oscura,

    donde —partida, no la lumbre pura

    del Sol, que hermoso alumbra,

    sino la oscuridad, sino la sombra

    de la noche importuna,

    jeroglífico ya de la Fortuna—

    harás campo conmigo.

    Rosicler ¿Qué esperas? Ya te sigo.

    Fauno Pues ya la infausta boca,

    de quien mordaza fue una dura roca,

    (Aparte.) está abierta, entra, pues. (Así pretendo

    que entren todos tras él, porque, saliendo

    yo por la gruta que desotra parte

    obró naturaleza sin el arte,

    se pierdan todos dentro,

    y sea su sepulcro el triste centro

    desta bóveda oscura.

    Tendrán a un tiempo muerte y sepultura.)

    (Vase.)

    Rosicler Hoy sabrás que no puedo

    ver yo el semblante pálido del miedo.

    (Sale don Floriseo.)

    Floriseo ¿Dónde vas de esa suerte?

    Rosicler A dar al Fauno en esa cueva muerte.

    Floriseo Entremos, pues.

    Rosicler Yo solo le haré guerra.

    Floriseo Sin mí tú no has de entrar.

    (Luchan los dos sobre cuál ha de entrar, suenan dentro cajas, clarines y voces, y los dos, al oírlo, se suspenden.)

    Voces ¡A tierra, a tierra!

    Rosicler ¿Qué repetidas voces

    desacordadas suenan y veloces?

    Floriseo Tierra dicen, mas es en la montaña,

    que a ser la parte que Neptuno baña,

    ser bajel era cierto

    que aportaba a la paz deste desierto.

    Rosicler Pues sea lo que fuere,

    déjame entrar.

    (Vuelven a luchar.)

    Floriseo Sin mí jamás lo espere

    osado tu valor; y más si creo

    el gran prodigio que en el aire veo.

    (Descúbrese el castillo.)

    Rosicler ¡Gran maravilla encierra!

    ¡Santos cielos! ¿Qué es esto?

    Voces ¡A tierra, a tierra!

    Rosicler Con más causa me admiro

    cuando el horror, que no encareces, miro;

    pues la estación vacía,

    claraboya diáfana del día,

    es mar que con asombros

    sufre un bajel de piedra, y en sus hombros

    a errar tan veloz llega

    que sobre golfos de átomos navega.

    Floriseo Un castillo eminente

    es la proa del cubo de la frente;

    ondas de vidrio corre;

    árbol mayor es una excelsa torre,

    jarcias son las almenas,

    de banderolas y estandartes llenas,

    popa una cristalina galería,

    hermoso espejo en que se toca el día.

    El farol es un Sol

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