Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $9.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Venecia: Edición 2021
Venecia: Edición 2021
Venecia: Edición 2021
Libro electrónico407 páginas4 horas

Venecia: Edición 2021

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Venecia es única, quizá porque ha cambiado tan poco a lo largo de los siglos. Para los millones de personas que la visitan representa, además, un destino mítico: el Carnaval, los canales, su arquitectura inmutable, el teatro de la Fenice y sus innumerables museos. Si el lector viaja por primera vez a Venecia, entre sus manos tiene la guía perfecta para empezar a conocerla, siguiendo los itinerarios más habituales que aquí se detallan para no perderse nada de los seis distritos del centro histórico.
Si ya ha estado en la ciudad en otras ocasiones, descubrirá rutas menos conocidas, paseos por islas, barrios y espacios naturales menos concurridos y hasta paseos en bicicleta. Todo acompañado de mapas, fotografías, geolocalización a través de Google map para llegar fácilmente a todos los puntos de interés y muchas recomendaciones del autor, un gran conocedor de la ciudad de los canales, para aprovechar al máximo nuestra visita a Venecia.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 jun 2020
ISBN9788415563655
Venecia: Edición 2021

Relacionado con Venecia

Libros electrónicos relacionados

Viajes por Europa para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Venecia

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Venecia - Txerra Cirbián

    VENECIA

    GUÍA ESENCIAL PARA DESCUBRIR LA CIUDAD

    ORNAMENTO.png

    SOBRE EL AUTOR

    Txerra Cirbián (1957) es un periodista, escritor y fotógrafo vasco afincado en Barcelona desde 1977. Debutó en el diario vespertino 'Tele/eXprés' (1979), colaboró con la revista de cine 'Fotogramas' y trabajó en 'El Periódico de Catalunya' desde los años 80 durante más de 36 años. También fue profesor de Periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona durante algunos cursos. Amante del cine desde muy joven, dirigió el cortometraje 'Quizá no sea demasiado tarde' (1988) y es autor del libro '100 años de cine' (1995). Apasionado de la fotografía, escribe de cine, series, televisión, cómics y viajes en diversos medios, y colabora con la revista 'Viajes' de National Geographic. Ha publicado las guías 'Venecia de cine' (2015) e 'Islas Feroe' (2018) en esta misma editorial. 

    SUMARIO

    Venecia hoy

    Mapas de Venecia

    10 visitas imprescindibles

    El Gran Canal

    VENECIA PASO A PASO

    Área central de San Marco

    San Moisè

    Piazza San Marco

    Museo Correr

    Torre del Reloj

    Basílica de San Marco

    La Piazzetta

    Palacio Ducal

    El Campanile

    El barrio de San Marco

    Teatro Carlo Goldoni

    Campo Manin

    Palazzo Fortuny

    Gran Teatro La Fenice

    Palazzo Grassi

    Castello

    San Giorgio dei Greci y la Scuola Dalmata

    Campo Santa Maria Formosa

    Campo Santi Giovanni e Paolo

    San Francesco della Vigna

    El Arsenale

    Via Giuseppe Garibaldi

    Isla de Santa Elena

    Cannaregio

    Campo San Geremia

    Parque Savorgnan

    Ghetto de Venecia

    San Girolamo

    Sant' Alvise

    Campo dei Mori

    Madonna dell'Orto

    Abbazia della Misericordia

    San Marziale

    Santa Fosca

    Ca' d'Oro

    San Polo

    El puente de Rialto

    Campo di San Giacomo

    Campo San Polo

    Campo San Tomà

    Casa Museo de Carlo Goldoni

    Basilica dei Frari

    Scuola Grande di San Rocco

    Scuola Grande di San Giovanni

    Santa Croce

    Piazzale Roma

    San Nicola da Tolentino

    San Simeon Piccolo

    San Simeone Grande

    San Giacomo dall'Orio

    Campo San Zan Degolà

    Fontego dei Turchi

    Palazzo Mocenigo

    Iglesia de San Stae

    Ca' Pesaro

    Ca' Corner della Regina

    Iglesia de San Cassiano

    Dorsoduro

    Basílica de la Salute

    Dogana de Mar

    Colección Peggy Guggenheim

    Palazzo Cini

    La Galeria de la Accademia

    Campo San Barnaba

    Palazzo Ca' Rezzonico

    Campo Santa Margherita

    Scuola Grande dei Carmini

    Palazzo Zenobio

    Iglesia del Anzolo Rafael

    San Nicolò dei Mendicoli

    Zattere

    San Trovaso

    Il Gesuati

    Punta della Dogana

    San Giorgio Maggiore y la Giudecca

    San Giorgio Maggiore

    Casa dei Tre Oci

    Iglesia de las Zitelle

    Iglesia del Redentore

    Iglesia de Sant'Eufemia

    Fábrica Fortuny

    Molino Stucky

    Sacca Fisola

    Murano y San Michele

    San Pietro Martire

    Santa Maria degli Angeli

    Basilica dei Santi Maria e Donato

    Museo del Vidrio

    El Faro

    San Michele

    Torcello, Burano y Mazzorbo

    Torcello

    Cattedrale di Santa Maria Assunta

    Burano

    Iglesia de San Martino

    Museo del Encaje

    Mazzorbo

    El Lido y Pellestrina

    San Nicolò

    Hotel des Bains

    Hotel Excelsior

    Malamocco

    Dunas de Alberoni

    Pellestrina

    Reserva de Ca' Roman

    Otras islas de la Laguna

    Certosa

    Vignole

    Sant'Erasmo

    San Francesco del Deserto

    Lazzaretto Nuovo

    Lazzaretto Vecchio

    San Lazzaro degli Armeni

    San Servolo

    Chioggia

    INFORMACIÓN PRÁCTICA

    Antes de partir

    En Venecia

    Moverse por Venecia

    El clima

    Historia

    Gastronomía

    Dónde comer

    Dónde alojarse

    Cine, literatura y música

    Vocabulario básico

    Bibliografía

    Catálogo Ecos Travel Books

    Venecia hoy

    Venecia_hoy

    Cada ciudad tiene su encanto, y hay capitales que son un imán para el turismo. En una de esas listas que se publican anualmente, Hong Kong (pese a los líos y manifestaciones), Bangkok (Tailandia) y Londres (Reino Unido) encabezan las diez ciudades más visitadas del mundo, con París (Francia) en sexto lugar; Nueva York, en octavo puesto, y Estambul, en el décimo.

    Pero Venecia es única, quizá porque ha cambiado tan poco a lo largo de los siglos. Para los millones de personas que la visitan representa, además, un destino mítico: el Carnaval, las románticas lunas de miel, los canales, su arquitectura inmutable, el teatro de la Fenice, los innumerables museos y la no menos famosa Bienal de Arte, de la que surgió la Mostra di Cinema que se inaugura cada año, a finales de agosto.

    En esta guía descubrirá los itinerarios más habituales, pero también las rutas menos conocidas, caminatas por espacios naturales y hasta paseos en bicicleta. 

    La ausencia de tráfico rodado, el laberinto de canales, calles, callejones, plazoletas y plazas, separadas en un centenar de pequeñas islas unidas por puentes, las casas, palacios e iglesias son el escenario tranquilo donde pasear en silencio al caer la noche, cuando la mayoría de turistas abandona la ciudad.

    Si el lector viaja por primera vez a Venecia, entre sus manos tiene la guía perfecta para empezar a conocerla, siguiendo los caminos más habituales para no perderse detalle de los seis distritos del centro histórico: San Marco, Cannaregio y Castello, al norte del Gran Canal; y Santa Croce, San Polo y Dorsoduro, al sur del mismo, que configuran los diferentes itinerarios. San Giorgio Maggiore y la Giudecca, así como Murano, Burano y Torcello, o Chioggia y las menos conocidas islas menores de la laguna veneciana, que tienen aquí un tratamiento propio y diferenciado.

    Si ya ha estado en la ciudad en otras ocasiones, aquí descubrirá rutas menos conocidas, caminatas por espacios naturales y hasta paseos en bicicleta. En todo caso, perderse por los callejones venecianos, dejándose guiar por la intuición, seguro que no le defraudará. Tal vez así, entre el dédalo de calles, en el laberinto de canales, el visitante podrá descubrir aquellos patios escondidos donde los venecianos ocultan sus hermosos jardines privados.

    Los venecianos, acostumbrados al acqua alta, que les ha acompañado toda su vida, se toman el fenómeno con filosofía: el nivel del mar sube, sí, pero al cabo de un par de horas también baja y todo vuelve la normalidad. 

    Esta es una guía tan personal como didáctica. El autor ha visitado Venecia en más de una docena de ocasiones. En su juventud, solo pudo dormir en una tienda de campaña en un cámping de Mestre y más tarde lo ha hecho en hostales y hoteles de diverso pelaje.

    En los últimos años ha optado por alojarse en apartamentos de alquiler, para vivir de la forma más parecida posible a como lo hacen los venecianos: comprar el pan en las panaderías de barrio; fruta en los puestos callejeros; pescado fresco en el mercado de Rialto y un buen vino del Véneto en una bodega o en uno de los muchos supermercados de la ciudad.

    Ello, sin renunciar a comer o tomar una tapa y un prosecco en algunas de las excelentes osterie, trattorie y restaurantes venecianos.

    Esta guía actualiza los datos prácticos de la edición anterior, escritos tras un viaje del autor a la ciudad de los canales en enero de 2020, después de las graves inundaciones ocasionadas por las mareas altas extraordinarias que asolaron Venecia en noviembre de 2019. Eso fue antes de que la pandemia de la covid-19 cerrara Italia al turismo.

    Actualmente, las compuertas del proyecto Mose han sido probadas y han demostrado su eficacia a la hora de frenar los embates del acqua alta y tras los duros meses de lucha contra la pandemia, con la llegada de la primavera y los numerosos actos de la Bienal de Arte y Arquitectura 2021 la ciudad ha empezado a recobrar la normalidad. Naturalmente, como en otras partes, también gracias a las vacunas.

    Mapas de Venecia

    Venecia_mapaLaguna_Venecia

    10 visitas imprescindibles

    Si solo tiene un par de días para visitar Venecia, estas son las diez visitas recomendables que ha de apuntar en su agenda.

    1. Piazza San Marco

    Piazza_San_Marco

    La Piazza San Marco es el centro de Venecia, el lugar en el que el viajero, simplemente paseando por la plaza, puede admirar la historia y el magnífico pasado de la ciudad de los canales.

    Desde cualquier punto, lo primero que deslumbra es la Basílica, una iglesia levantada a finales del siglo XI y que mezcla estilos bizantino, románico, gótico y renacentista, y cuya fachada reúne un puñado de hermosos mosaicos.

    Y al lado del templo, el deslumbrante Palacio Ducal, un raro ejemplo del gótico veneciano cuyas salas interiores se han de visitar (mejor previa reserva por Internet). Un impresionante conjunto arquitectónico completado con el Campanile, la Piazzeta con sus dos columnas, la Biblioteca Marciana, la Torre del Reloj y, en el fondo de la plaza, el Museo Correr.

    2. El Gran Canal

    Gran_Canal

    No lo dude ni un momento: súbase al primer vaporetto de las líneas 1 o 2 en la Piazzale Roma o en la Ferrovia, intente sentarse en las sillas de la parte delantera y disfrute, porque el Gran Canal es la calle mayor de Venecia.

    Convertida en la principal arteria de navegación de la ciudad, con forma de una gran S invertida, en sus orillas se levantan desde hace siglos algunos de los palacios y edificios más importantes de la ciudad, exceptuando los de San Marco.

    Por ejemplo: el Fondaco dei Turchi, sede del Museo de Ciencias Naturales; Ca’ Pesaro, que contiene la Galería de Arte Moderno y el Museo Oriental; la Pescheria, el magnífico mercado diario; Ca’ d’Oro, el palacio gótico más reputado de Venecia; los palazzi Farsetti y Loredan, que albergan las dependencias del ayuntamiento; el Fondaco dei Tedeschi, oficina principal de Correos; Ca' Rezzonico, sede del Museo Veneciano del Siglo XVIII; la Galería de la Accademia, con la mejor colección del mundo de pintura veneciana; el Palazzo Venier dei Leoni, sede de la Colección Peggy Guggenheim de arte moderno; la iglesia de Santa Maria della Salute, junto a la Punta della Dogana.

    Y cuando llegue a la altura de la Piazza, observe el maravilloso conjunto que se abre ante sus ojos desde el agua, mientras decenas de góndolas cruzan ante la embarcación.

    3. Puente de Rialto

    Puente_Rialto

    El Ponte di Rialto es el más famoso de los puentes venecianos y hasta hace un par de siglos era el único que unía ambas orillas. Ha sido reconstruido en varias ocasiones a lo largo de los tiempos. El actual de piedra es de finales del siglo XVI y ha sido restaurado hace muy pocos años.

    Además de ser una de las imágenes más típicas y fotografiadas, tanto desde el agua como desde las orillas, desde su punto más alto la panorámica del canal es una de las más bonitas de Venecia.

    Centenares de tiendas y comercios de todo tipo se sitúan tanto en el propio puente, como en las calles que lo rodean. Pero lo más atractivo se encuentra en el lado norte: el Mercado de Rialto, lleno de puestos de fruta y verdura y también de pescado fresco, ubicados estos en una lonja cubierta. Es preferible acercarse a primera hora, porque los puestos empiezan a recoger pronto.

    Al lado del mercado está la coqueta iglesia de San Giovanni, con su enorme y bonito reloj ocupando buena parte de la fachada, con una única aguja cuyo eje es un sol amarillo. Y en la zona, numerosas tabernas y restaurantes se afanan para dar de comer. Recuerde el viajero que Venecia hace caso del horario europeo de la comida, a mediodía.

    4. La Galería de la Accademia

    Gallerie_dell_Accademia

    Al lado del Ponte dell'Accademia, el último que une las dos orillas del Gran Canal antes de llegar a San Marco, se encuentra el museo de la Galería de la Accademia, un auténtico tesoro del arte veneciano. Vale la pena acudir temprano por la mañana y planificar un mínimo de media jornada dentro, por más deprisa que se recorran las múltiples salas, ya que la acumulación de obras es apabullante.

    Vale la pena resaltar las estancias más destacadas y algunas de sus obras maestras: en la sala de arte bizantino y gótico, la Coronación de la Virgen (1325), de Paolo Veneziano; en la de paisajistas y barrocos, los inevitables canalettos; y en la sala dedicada al Quattrocento, destacan los retablos de Bellini y una magnífica colección de retratos de la Virgen.

    En la sala dedicada al Cinquecento, el majestuoso lienzo del Veronés que, originariamente, reproducía la Santa Cena, pero que tuvo problemas con la Inquisición por su representación mundana con más personajes de lo estrictamente canónico y acabó titulándose Cena en casa de Levi. Y una mención especial merece la Sala dell’Albergo, con una candorosa Presentación de la Virgen (1538), de Tiziano.

    5. El Ghetto

    Campo_di_Ghetto_Nuovo

    En su camino desde el tren o el autobús hacia la Piazza San Marco, el primer sestiere que se encuentran los turistas es el de Cannaregio, el segundo más grande de Venecia, después de Castello. Empieza a los pies de la estación de Santa Lucia, y se prolonga hasta Rialto y la plaza de los Santi Giovanni e Paolo, encajado entre la laguna y el Gran Canal.

    Y justo en el meollo de este distrito, a unos pasos de la ruta central por donde camina el gentío, se encuentra el Ghetto, el antiguo barrio judío de Venecia.

    Apenas queda nada de la próspera y numerosa comunidad hebrea que le dio nombre, pues ahora se cuentan solo por algunas docenas los practicantes de esa religión, tras avatares históricos de todo tipo, especialmente el azote del nazismo.

    Pero, fruto de una moda o de cierta intención de recuperación histórica y cultural, en el Ghetto de Venezia han surgido algunos restaurantes y cafeterías de comida típica judía o kosher. También hay tiendas con objetos rituales muy conocidos, como menorás o estrellas de David.

    Hay que reconocer el papel que, para dar a conocer su cultura, ha desempeñado el Museo Ebraico, cuya visita guiada es más que aconsejable. En su interior, no solo hay detalles de la historia y objetos tradicionales del pueblo judío, sino dos interesantes sinagogas.

    6. Campo dei Mori

    Campo_dei_Mori

    No muy lejos del Ghetto, en el mismo Cannaregio, se encuentra la pequeña plazoleta del Campo dei Mori. Se trata de la casa de unos hermanos apellidados Mastelli. Aunque su nombre no dé ninguna pista sobre ello, parece que procedían de Grecia, y se distinguieron a principios del siglo XII por su habilidad para comerciar con seda, el oro de la época.

    El palazzo que ocuparon se distingue hoy por las esculturas de piedra que jalonan su fachada. Hay cuatro personajes reconocibles. El más acariciado –hasta el punto de que en el siglo XIX hubo que reponer su nariz, desgastada, con una pieza metálica– se halla justo en la esquina de la plazoleta y el puente sobre el canal.

    Los otros tres hermanos también están representados, ataviados con grandes turbantes al estilo turco, lo que todavía añade más confusión a sus efigies, pues ni eran moros ni otomanos, sino que sino que procedían de Morea. Justo al lado se encuentra la casa de Tintoretto.

    No muy lejos está la famosa casa del camello, en cuya fachada hay un relieve de ese animal, que recuerda los tiempos en que la Ruta de la Seda enriqueció a la Serenísima. El paseo por Cannaregio vale la pena completarlo llegando hasta la Madonna dell’Orto, una de las iglesias más bonitas de la ciudad.

    7. San Giorgio Maggiore

    San_Giorgio_Maggiore

    Cuando los visitantes que se mueven por los alrededores de la Piazza San Marco, salen a la Piazzeta y miran hacia la laguna, no pueden quedar más que subyugados por la enorme iglesia y el campanario que se levanta ante sus ojos en la orilla opuesta.

    Se trata de uno de los templos más característicos de Venecia y sin duda la obra más destacada del arquitecto Andre Palladio: San Giorgio Maggiore, construido en la segunda mitad del siglo XVI y, sin duda, uno de los lugares que hay que visitar.

    No solo por la cúpula y la estructura general de la iglesia, con una fachada que marca el perfil de la laguna. Es que en su interior, sobre el altar mayor, está la Última Cena de Tintoretto, un cuadro que vale un viaje por sí mismo, sin olvidar La raccolta della manna, del mismo pintor.

    Adyacente a la iglesia está el antiguo monasterio benedictino cuyos orígenes se remontan al siglo X y la biblioteca de la Fundación Cini, que también se puede visitar.

    La subida al campanario (mediante ascensor) es muy recomendable para tener una buena vista de la laguna desde 75 metros de altura (es el tercero de la ciudad), especialmente cuando el sol empieza a decaer, antes del cierre.

    8. Murano

    Murano

    Situada a poco más de un kilómetro de Venecia, Murano es la isla más grande de la laguna y la más famosa, gracias a su ancestral industria de fabricación del vidrio, que lleva asentada en ella hace casi diez siglos.

    Un imán para el turismo, que facilita una excursión muy interesante, no solo a los talleres de soplado de vidrio, que hay por todas partes. Como es de suponer, las piezas de más valor tienen precios altos, pero en las muchas tiendas existentes también se venden recuerdos menos exclusivos y de origen incierto, que sirven para contentar a los bolsillos menos poderosos.

    En todo caso, una visita al Museo del Vetro permite hacerse una idea de las maravillosas piezas que eran capaces de crear los antiguos maestros vidrieros, cuya labor era muy bien pagada por la República de Venecia que, al mismo tiempo, les obligaba a permanecer en la isla y no desvelar nunca los secretos de su oficio, so pena de perder todas sus riquezas.

    Pero además del arte del vidrio, esta isla es lo suficientemente atractiva para que le dediquemos un paseo por sus calles, ya que cuenta con iglesias tan interesantes como las de San Pietro Martire y la de Santa Maria degli Angeli, sin olvidar la Basilica dei Santi Maria e Donato, llamada la catedral de Murano.

    9. Burano

    Burano

    De la misma forma que Murano es la isla del vidrio, Burano es la de los encajes. Situada al norte de la laguna, se necesita casi una hora de trayecto en vaporetto para llegar a ella.

    Se ha de tomar la línea 12 en las Fondamente Nove y, tras rodear el cementerio de San Michelle y la isla de Murano (con parada en el Faro), se detiene en Mazzorbo y llega finalmente a Burano, con parada en Torcello (en verano; en invierno, con transbordo).

    Burano ha sido tradicionalmente una isla de pescadores, y todavía buena parte de la población vive de las capturas. En su casco viejo las casas están pintadas de vivos colores, todos diferentes, lo que convierte la caminata en un agradable paseo.

    Además, las buranesas han sido tradicionalmente encajeras: en las ventanas cuelgan visillos prodigiosos, las mesas están cubiertas de tapetes y casi hay una tienda en cada esquina, aunque no todas son iguales ni tienen la misma calidad ni idénticos precios. Una visita al Museo del Merletto (encaje) permite apreciar el valor de esos trabajos y tal vez se hará una idea de lo que quiere pagar si desea adquirir alguna pieza auténtica, bien en la tienda del museo o en las calles.

    10. Torcello

    Torcello

    Alejada de los circuitos habituales y olvidada en general por los turistas, Torcello merece una visita corta, que podemos hacer aprovechando el viaje a Burano, ya que esta islita repleta de historia alberga uno de los templos más prodigiosos de la laguna.

    Llana, de aspecto asilvestrado y despoblada, cuesta imaginar que en la Edad Media fuera una próspera localidad de más de 20.000 habitantes. Hoy solo algunos pescadores, músicos que animan el paseo hasta la catedral y un par de restaurantes y tiendas de artesanía jalonan el camino que va desde la parada del vaporetto hasta la llamada catedral.

    Este lugar, que fue lugar predilecto de Ernest Hemingway después de la Segunda Guerra Mundial, sigue siendo una zona donde es fácil ver ánades y fochas, martinetes y garcillas bueyeras levantar el vuelo ante el paso de los turistas.

    Pero el principal atractivo artístico de Torcello es la basílica de Santa Maria Assunta, una iglesia del año 1000 en cuyo interior destaca un mosaico dedicado al Juicio Final y una imagen de la Virgen. Un espectacular campanario, la iglesia de Santa Fosca y un pequeño museo con restos arqueológicos completan el conjunto, sin olvidar que en los jardines está el Trono de Atila.

    El Gran Canal

    Gran_Canal_aerea

    Tanto si el viajero ha llegado a Venecia en tren como si lo hace en coche o autobús a la Piazzale Roma, no lo dude ni un momento: tome un vaporetto para empezar a descubrir la ciudad a través de su vía principal, el Gran Canal, el Canałasso o Canalazzo para los venecianos. Un verdadero museo arquitectónico al aire libre.

    Cuatro kilómetros de largo

    Esta inigualable calle acuática traza una enorme 'S' invertida (o un '2' o una 'Z') de casi cuatro kilómetros de largo (3.800 metros). Fue uno de los ríos de la cuenca original alrededor del cual nació la ciudad. Sería el centro vital del comercio de la República de Venecia durante toda la Edad Media y, a lo largo de los siglos, especialmente entre el XII y el XVIII, épocas de mayor esplendor de la Serenísima. Fue entonces cuando se fueron edificando unos 170 palacios e iglesias. Residencias señoriales de humilde aspecto en su acceso por tierra, pero de maravillosa arquitectura en su rostro acuático.

    Dos orillas y cuatro puentes

    Desde la inserción del Ponte della Libertà hasta el Bacino di San Marco, esta vía acuática divide el centro histórico de la ciudad en dos partes, dejando los sestiere de Cannaregio, San Marco y Castello en la parte norte y este, y los de Santa Croce, San Polo y Dorsoduro, en la sur y oeste.

    Ambas orillas, separadas por anchos que fluctúan entre los 30 y los 70 metros, y una profundidad media de unos 5 metros, están unidas solo por cuatro puentes a lo largo de todo el recorrido: el Ponte della Costituzione, el de los Scalzi, el de Rialto y el de la Accademia.

    En el muelle

    La línea 1 del vaporetto ofrece más paradas a lo largo del Gran Canal y llega al Lido. La 2/ tiene un recorrido similar, pero sólo con tres paradas: Piazzale Roma, Ferrovia y Rialto. 

    La parada de vaporetti situada junto a la terminal de autobuses lleva por nombre Piazzale Roma, el de la propia plaza. De igual manera, la situada frente a la estación de ferrocarril lleva por nombre Ferrovia. En ambos casos, hay varios muelles de atraque, correspondientes a las diferentes líneas que se detienen en ellos. Básicamente, son las líneas 1, 2, 4.1, 4.2, 5.1 y 5.2. Las dos primeras recorren el centro y las otras, la zona perimetral e incluso llegan hasta Murano.

    En

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1