El canto XI del poema homérico la muestra al protagonista que le da nombre enfrentándose a las sirenas de Mesina (Escila y Caribdis) durante su viaje de vuelta a su hogar, Ítaca, tras su participación en la legendaria guerracantos de sirena. Por su parte, el héroe griego pidió ser atado al mástil de su navío y ordenó a sus hombres que lo liberasen si sucumbía al fuerte hechizo de estas peligrosas criaturas. Las pérfidas y a su vez hermosas mujeres-ave elevaron su canto prometiendo a Odiseo fama y conocimiento con la intención de seducirle, sabedoras de su hambre de conocimiento. Embelesado, el héroe suplicó a su tripulación que lo soltasen, pero los marinos, por suerte, no le obedecieron.
ODISEO ENGAÑA A LAS PRIMERAS SIRENAS
Oct 24, 2024
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