¿Qué ha significado para usted estar al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México?
Un gran compromiso y una gran responsabilidad en lo que concierne a acompañar un ejercicio de continuidad y de reivindicación de lo que han hecho las personas que han estado en este encargo; particularmente la licenciada Ernestina Godoy, quien estuvo como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México antes que yo y le imprimió un sello particular respecto de otras fiscalías, como en el tema de género, y que es algo que, más allá de la titularidad, se convierte en una impronta de la institución, en una tarea que hay que continuar.
Vivimos una etapa en la que el movimiento feminista, que resurgió hacia 2019 en el mundo, y que posteriormente se fortaleció, a pesar de la pandemia y de otras experiencias, se mantiene como una tarea y una agenda que hay que cubrir. La fiscalía ha hecho reformas y se ha reestructurado y ese asunto ha sido una de sus prioridades. Para mí ha sido fundamental responder al tema de género, pues tenemos una fiscalía que investiga el delito de feminicidio, da prioridad al área de víctimas y acata indefectiblemente el principio básico de que las fiscalías son la puerta de acceso a la justicia. Somos los que auxiliamos a los ciudadanos para que puedan encontrar justicia, para que se restauren sus derechos y se sancione al culpable del delito.
Esto sucede necesariamente debido a nuestro compromiso integral, que pone en el centro a la víctima y permea de