e dice que desde los cuatro años ya comenzamos a mentir. No es una operación sencilla. Como en un espejo, requiere suponer la representación del otro. Ponerse en su lugar. Desdoblarse. Para que parezca creíble, al primero al que debemos colársela es a nosotros mismos. Si no, nuestro propio cuerpo podría querer delatarnos. "¿Quién ha
¡EMBUSTERO!
Mar 21, 2024
2 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos