Disponer del armario perfecto en tu dormitorio supone una gran variedad de ventajas: desde el ahorro de espacio y una mayor organización hasta la protección de la ropa y la mejora de tu privacidad. Incluso, si se integra con el resto de elementos decorativos de la estancia, esta pieza puede potenciar o transformar completamente su estética. No obstante, al haberlos de diversos tipos –principalmente: roperos, modulares, a medida y vestidores–, resulta esencial conocer sus particularidades y características, porque, dependiendo de tus necesidades y de dónde quieras colocarlo, te convendrá uno más que otro. Con las claves que aquí te damos, sin lugar a dudas, acertarás seguro.
1 EL CLÁSICO ROPERO
Indudablemente, se trata del más socorrido. El armario exento es una solución fácilel interior, porque venían muy marcados por el fabricante, desde hace años existen diseños polivalentes con barras abatibles, así como estantes y baldas adaptables en altura, que comparten algunas de las ventajas de los armarios empotrados o realizados a medida.