Recientemente se ha concedido el Premio Nobel de Física a tres científicos, directores de equipos que han desarrollado la producción de pulsos de luz en escalas de tiempo de attosegundos (1 as = 10-18 s). Esta tecnología permite ver, y permitirá manipular, electrones. La medicina solo fue posible cuando se desarrolló el microscopio. Esta iluminación tan rápida hará posible avances similares: significa un salto de gigante a un futuro distinto.
Ver la ‘casi nada’
Los fenómenos electrónicos que controlan la tecnología actual –y la biología de siempre– ocurren en intervalos de tiempo increíblemente cortos en escalas espaciales muy pequeñas. Más en concreto, los electrones