De acuerdo con la Programación Neurolingüística, a lo largo de nuestra vida vamos escribiendo nuestro propio manual de instrucciones, conformado por pautas interiorizadas y normalizadas que se activan timoneando la manera en la que nos comportamos y reaccionamos ante las situaciones más diversas. Actuamos conforme a lo vivido y aprendido desde la infancia, creando protocolos o respuestas comportamentales que, por su naturaleza automática e inconsciente, economizan recursos. Son una suerte de programas que, a pesar de sus puntuales limitaciones, por lo general funcionan bien.
Sin embargo, con el paso del tiempo, algunos de ellos que en su momento fueron útiles pueden quedarse obsoletos, y en vez de ayudar se transforman en limitantes con respeto a nuestras deseos y objetivos. También puede darse el malicioso ya desde su origen, programas que nos bloquean de forma permanente a través de miedos insuperables, comportamientos limitantes, auto boicots, etc.