Gladys Quiroga de Motta es una mujer humilde que vio por primera vez a la Virgen María en la humilde cocina de su casa en San Nicolás de los Arroyos. Fue el 25 de septiembre de 1983. Después de ese día, su vida cambió y Gladys se convirtió en la vidente de la Virgen del Rosario de San Nicolás, aparición aprobada por la Iglesia y una de las manifestaciones religiosas de carácter popular más importantes, no sólo de Argentina, sino de América Latina. Aquí les contamos que pasó para que esto sucediera. Además, sus mensajes y las oraciones para hacerle todo tipo de pedidos o agradecer su ayuda.
GLADYS Y LA VIRGEN,
Nacida el 1° de julio de 1937, en el Hospital San Felipe, de San Nicolás, Gladys es la menor de los hermanos Quiroga. Sus padres, gente ya grande y muy católica, habían decidido bautizar a la beba en la capilla del hospital, tres días después del nacimiento. Nada hacía imaginar que cuando fuera adulta, en la penumbra de su casa, Gladys Herminia Quiroga de Motta viviría el mayor susto de su vida. Su mente no podía asimilar lo que sus ojos veían: una imagen de una mujer muy bella con un niño en brazos y un rosario entre las manos. Casi emitió un grito. Casi, porque guardó silencio, petrificada.
Ese día, el 25 de setiembre de 1983, y sin que ella lo supiera, había tomado contacto con la Virgen María.
La historia de