Traer a colación hoy el nombre de Banús es hablar del famoso Puerto Banús de Marbella y, un poco menos, de la Fundación José Banús Masdeu y Pilar Calvo y Sánchez de León y del CEIP José Banús. Tanto la sede del turismo de lujo como la institución cultural marbellí y el centro educativo son los rastros vivos de un personaje que, hasta los años finales del franquismo, ocupó miles de páginas de la prensa económica y no menos de la rosa. Todo empezó en La Masó, pueblito próximo a Reus, se extendió como la zahorra por carreteras y líneas de ferrocarril, estuvo a punto de sucumbir en el funesto traqueteo madrileño de 1938 y explotó en las laderas de Cuelgamuros. Indagaremos en las vivencias que conoció José Banús Masdeu desde el 5 de marzo de 1938 hasta los últimos días de marzo de 1939. Junto a otros 194 infiltrados fue acusado de alta traición y espionaje contra la República y, con casi treinta de ellos, condenado a muerte.
LOS ORÍGENES TARRACONENSES
Isidro Banús Queralt y Dolores Masdeu Punyed se casaron en La Masó (Tarragona) a principios del siglo xx y tuvieron cinco hijos: Isidro, Elvira, Juan, José y Dolores. Isidro padre era albañil con ciertas habilidades para negocios varios y para ganar concursos de obras civiles en las que se necesitara tirar balasto y cascajo con el que asentar el firme de caminos y carreteras. En 1901 ya aparece en el Boletín Oficial de Tarragona por «tomar en arriendo la recaudación de los derechos de inspección y (Tarragona) como (Reus) dan noticia de que Banús Queralt tiene prórroga para terminar las obras del «troç primer de la carretera d’Alcolea del Pinar a Tarragona a Prades». En 1918 gana la subasta de las obras de explanación, fábrica y accesorios del trozo 12 del ferrocarril de Ripoll a Puigcerdá; eran los 3012,75 m que van desde el Puente del Segre hasta la estación de tren. La licitación le fue adjudicada por 1 777 210,30 pts.