SUSAN BROWNELL ANTHONY NACIÓ EN EL SENO DE UNA FAMI-LIA CUÁQUERA DE MASSACHUSETTS (EE.UU.), EL 15 DE FEBRE-RO DE 1820. Susan creció en un hogar tradicional, con un padre, Daniel Anthony, al frente de una fábrica de algodón y una madre, Lucy Read, encargada del hogar y de una larga lista de hijos. Sin embargo, los Anthony, como buenos cuáqueros, defendían que el alma de hombres y mujeres eran iguales, y se declaraban abiertamente abolicionistas y pacifistas. En la comunidad cuáquera en la que Susan creció junto a sus hermanos, las mujeres tenían un papel activo y algunas eran incluso predicadoras. Dentro de su hogar, su padre trató por igual a todos sus hijos e hijas.
Aquel pequeño universo idealizado se truncó cuando los Anthony se marcharon a vivir a una localidad cercana a Nueva York en busca de nuevas oportunidades. Lejos de su pequeña comunidad cuáquera, el padre de Susan no pudo conseguir que sus hijas estudiaran lo mismo que sus hijos. En cierta ocasión, Susan se enfrentó a uno de sus profesores, pues este se negó a explicarle cómo funcionaban unas divisiones, pues el maestro consideró que una niña no necesitaba aprender semejantes entresijos matemáticos reservados para mentes masculinas.
Por suerte para Susan, su padre tampoco se resignó a asumir aquella injusta situación y decidió aplicar sus propias normas. Daniel contrató a maestras y abrió sus aulas a todo aquel que quisiera estudiar, sin importarle su sexo.
Susan siguió creciendo como alumna aventajada. Y como hija responsable. A sus once años, empezó a trabajar unas horas al salir de la escuela en la fábrica textil de su padre y cuando tuvo edad suficiente, fue contratada por Daniel como maestra.
Años después, terminada la educación básica, Susan y una de sus hermanas pudieron continuar estudiando en el Seminario de Deborah Moulson, en Filadelfia, uno de los pocos centros educativos en los que las chicas estudiaban disciplinas consideradas masculinas, como las ciencias o la filosofía. Y la disciplina más importante y revolucionaria para una mujer, aprender a pensar por sí misma.
Susan regresó a casa antes de lo esperado.