En el moscovita Parque de la Victoria, situado en la colina Poklonnaya y como único monumento del complejo dedicado a un país extranjero, se encuentra una capilla de granito blanco de siete metros de altura, con una placa de bronce con la leyenda «A los caídos españoles en la Gran Guerra Patria, 1941-1945». Diseñada por el arquitecto y niño de la guerra Antonio Mije, fue costeada por el Ayuntamiento de Moscú y por el Ministerio de Cultura de España, e inaugurada por el entonces príncipe Felipe el 26 de junio de 2003, con la presencia de la Guardia de Honor del Kremlin y de numerosos niños de la guerra y veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
UN CONTINGENTE EXIGUO
Al finalizar la guerra civil española, y según un informe del Partido Comunista de España presentado en 1953 al Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, había en la extinta URSS 4221 españoles. Entre ellos, destaca el número de los niños de la guerra evacuados durante el conflicto, 2895, a los que se añadían otros 87 que llegaron exiliados junto a sus padres. El segundo grupo más importante era el de los refugiados políticos, 891 personas vinculadas al Partido Comunista de España y al Partido Socialista