"Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: ‘Usted ha venido a matarme’. Yo no me atrevía a disparar, y entonces me dijo: ‘Póngase sereno, usted va a matar a un hombre’. Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che cayó al suelo con las piernas destrozadas, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en el
EL DÍA QUE MATARON AL CHE
Sep 26, 2022
3 minutos
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