Todo lo que cada persona se pueda permitir en hasta 1,9 hectáreas es asumible». O, al menos, eso es lo que aseguran los estudios sobre la población mundial, como el del Worldwatch Institute. Son 1,9 hectáreas de terreno por persona para cultivar alimentos, para fabricar tejidos para ropa, para suministrar madera y para absorber residuos. Un estadounidense utiliza de media de alrededor de 9,7 hectáreas.
Nadie se atreve a confirmar el límite de población que la Tierra puede soportar; algunos lo cifran en algo más de 15 mil millones de personas, mientras que los optimistas, como el Dr. Dieter Klinghardt, lo sitúan en 32 mil millones.
La superficie sólida de la Tierra es de 15.000 millones de hectáreas, sobre las que vivimos, en 2020, 7.700 millones de personas (el 60% se encuentra en Asia). La población sigue creciendo, pero lo hace más despacio. La tasa de crecimiento llegó al 2,1% en 1962 y desde entonces ha caído hasta un 1,05%. Esta tendencia bastará para