Gobernar a decretazos
El presidente de la República estaba convencido de que llegó al poder porque el pueblo ya estaba harto de la “inmoralidad” y que por eso lo había llevado a la primera magistratura del país, “invistiéndolo con todas las facultades para restablecer el orden y la justicia”, porque solamente obrando con firmeza podía recuperarse “la moral pública”, tema este que le interesaba sobremanera. Así, “para poder ejercer la amplia facultad que la nación me ha concedido para la reorganización de todos los ramos de la administración pública” resolvió emitir una serie de decretos que le permitieran cumplir con su propósito.
Primero. A partir de su toma de posesión “entrarían en receso las legislaturas” y el Congreso General para que las funciones legislativas las desempeñara, mejor, un “Consejo de Estado”, cuyos miembros, por supuesto, serían nombrados por el propio presidente.
Segundo. En cuanto a la
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