¿TE PRIVAS DE TENER UNA VIDA INTENSA?
De pronto, alguien te desplaza de la fila para subir al colectivo o, súbitamente, te insultan en la calle.
Vos te ponés colorado, bajás la cabeza y seguís caminando hasta llegar a tu casa donde comenzás a lamentar no haberle cantado cuatro frescas a esa persona desconsiderada que bien merecido tenía, pasar un poco de vergüenza.
Es muy probable que en esos momentos vos te plantees si estas conductas son consecuencia de falta de carácter por parte tuya o del síndrome de la inhibición.
Si la respuesta encuadra con esta última hipótesis y vos no hacés nada al respecto, quedarás expuesto a que este virus molesto te domine en los momentos más inoportunos. Lo más efectivo en estos casos es que vos reconozcas tu grado de timidez y dejes de convertirte en víctima para ocupar en parte el papel de victimario, bueno... no tanto, digamos mejor, de justiciero y de participante activo de este juego maravilloso que se llama vida.
Si está en tus planes cambiar definitivamente de vereda, comenzá por contestar honestamente este test.
Primera parte
Marcá con una cruz en el casillero correspondiente las frases que concuerdan con tu persona y con el concepto que tenés de vos mismo.
□ 1. Me gusta mirar a los ojos a la gente que me habla.
□ Es muy difícil para mí revelarle a
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