EL PLAN ESPACIAL SECRETO
El Proyecto Breakthrough Starshot, la iniciativa del ya fallecido Stephen Hawking que pretende explorar la región estelar de Alfa Centauri a través del envío de nanosondas, es solo la continuación del Proyecto Longshot, una iniciativa de la Academia Naval de EE UU y la NASA que nació en los años 80. Examinando la información disponible, es poco y nada lo que se sabe de Longshot. Con el respaldo de las instituciones anteriormente citadas, un equipo de estadounidense trabajó en el diseño de una nave espacial no tripulada capaz de alcanzar Alfa Centauri. La nave sería lanzada gracias a la propulsión nuclear de pulso, utilizando un reactor de fisión para obtener la energía, y que además sería empleado para accionar la tecnología láser necesaria para las comunicaciones con la Tierra.
Longshot, como digo, buscaba colocar una nave en la órbita de Alfa Centauri, y si se lograba se activaría una segunda etapa del proyecto: la nave Daedalus, destinada a encargarse de las mayores aproximaciones a esas estrellas. Pero en aquellos años una iniciativa de este calibre resultaba inviable. Según los datos, Longshot requería de unos 100 años para llegar a Alfa Centauri y, una vez situado en la zona a explorar, otros 4,39 años para enviar la información obtenida a la Tierra. Un sueño a largo plazo.
El informe de este proyecto, de 74 páginas, ha sido desclasificado y se puede leer en el sitio oficial de la NASA. Fue redactado en 1987 y firmado por los siguientes protagonistas: Keith A. Beals, Martin Beaulieu, Frank J. Dembia, Joseph Kerstiens, Daniel L. Kramer, Jeffrey R. West y James A. Zito, todos ellos ingenieros de la citada academia naval. La NASA estuvo representa- da por su asesor, el doctor Stephen Paddack, quien también estaba relacionado con la academia al ser profesor adjunto en ingeniería aeronáutica. ¿Qué buscaba Longshot en Alfa Centauri? Según el informe, había tres razones –oficiales– para estudiar ese