LA SOLUCIÓN FINAL
QUE HUBO UNA MOT I VAC IÓN ESOTÉRICA PARA ACABAR CON LOS JUDÍOS PARECE HOY ESTAR FUERA DE TODA DUDA, COMO VEREMOS EN ESTE ESTUDIO, PERO LO QUE TRANSCENDIÓ A LA HISTORIA SE PARECE MÁS A UNA CRÓNICA ORTODOXA DE HECHOS BÉLICOS CON SUS CAUSAS Y CONSECUENCIAS.
El odio en Alemania a los judíos tenía un precedente cercano cuando en 1919 Eugen Leviné-Niessen, Lewien y Aselrod, tres judíos emisarios del gobierno bolchevique de Rusia, consiguieron expulsar al gobierno electo de Baviera y establecer una República Soviética –Räterepublik–con la ayuda local de la "Unión de Internacionalistas Bávaros Revolucionarios", que integraba en su seno a judíos radicales, de vida bohemia, con una especial predilección por atacar satíricamente el sistema establecido. El gobierno central de Berlín no hizo esperar su respuesta y envió a Munich un destacamento militar, al mando de Von Oven, para aplastar la revuelta y los judíos quedaron estigmatizados.
EL ODIO EN ALEMANIA A LOS JUDÍOS TENÍA UN PRECEDENTE CERCANO CUANDO EN 1919 EUGEN LEVINÉ-NIESSEN, LEWIEN Y ASELROD, TRES JUDÍOS EMISARIOS DEL GOBIERNO BOLCHEVIQUE DE RUSIA, CONSIGUIERON EXPULSAR AL GOBIERNO ELECTO DE BAVIERA Y ESTABLECER UNA REPÚBLICA SOVIÉTICA.
IDEAL GENOCIDA
Desde esa fecha hasta la fatídica "Noche de los cristales rotos", en la madrugada del 9 al 10 de noviembre de 1938, la situación había empeorado con el ascenso al poder de, que asistió impasible a las oleadas antisemitas de 1933 y 1935. El cerco sobre el colectivo judío se estaba estrechando, pero hasta que Austria no fue anexionada a Alemania durante la Anschluss, en marzo de 1938, nadie pudo imaginar a qué cotas de crueldad llegarían los paladines del Tercer Reich. Hitler, en su obra "Mein Kampf" –1925–, había tenido acaso una visión del futuro –o se trató tan solo de un pronóstico– cuando apuntó: . Y así ocurrió, en efecto, cuando quedó incorporada como distrito administrativo de las SS con el antiguo nombre de Ostmark.