EVANGELIOS APÓCRIFOS LA “CARA B” DE LA VIDA DE JESÚS
“El niño Jesús, llegado a los cinco años, estaba jugando después de una lluvia en el vado de un riachuelo. Recogía el agua sucia y la volvía cristalina solamente con su palabra. Luego tomó arcilla y modeló con ella doce pajarillos. Era sábado cuando lo hizo y muchos niños estaban con él. Pero un judío, al ver lo que hacía, acudió a toda prisa hasta su padre José: ‘Mira que tu hijo ha tomado un poco de barro y ha formado doce pajarillos, con lo que ha profanado el sábado’. Entonces fue José al lugar y le reprendió. Pero Jesús dio una palmada y les dijo a los pajarillos: ‘Id, volad como seres vivos’. Cuando lo vieron los judíos, se maravillaron, y fueron a las autoridades a contar lo que habían visto hacer a Jesús”.
PÁJAROS DE BARRO QUE QUIEREN VOLAR…
El de los “pájaros de barro” es uno de los capítulos más conocidos procedente de los Evangelios apócrifos, aquellos textos que fueron marginados por la Iglesia cuando se estableció el canon que integra el Nuevo Testamento. El texto procede del conocido como Evangelio del Pseudo Tomás –también Evangelio de la Infancia por Tomás, el israelita, cuya versión más antigua procedería de mediados del siglo II–, que describe a un niño Jesús caprichoso e insolente, incapaz de controlar sus poderes sobrenaturales y que siembra el pánico entre los habitantes de Galilea.
El de los “pájaros de barro” es uno de los capítulos más conocidos procedente de los aquellos textos