FOSAS REPLETAS Y CUERPOS EVAPORADOS
En medio del desierto quedaron 39 casas semiderruidas, 7 ranchos y ningún habitante a la vista. Muchos habían sido “desaparecidos”, utilizando ese eufemismo que las dictaduras sudamericanas ocuparon hasta la saciedad, porque no están muertos, ni vivos. Las cifras oficiales dicen que en marzo de 2011, en la ciudad de Allende, Coahuila, alrededor de 60 sicarios ejecutaron entre 25 a 40 personas. Pero los testigos de la masacre aseguran que fueron casi 300.
Pero antes de seguir con la historia, hablemos de un referente. En 1976 una junta militar tomó el poder en Argentina. El pretexto fueron los actos terroristas y desobediencia civil provocados por un grupo de guerrilleros autonombrados Montoneros. En cuanto los militares tomaron el mando decidieron acabar con la disidencia, pero no podían hacerlo de manera directa, con la mano dura mostrándose, por lo que se decantaron por una masacre sistemática y secreta. Localizaban a los que pensaban diferente a ellos, a los rebeldes, incluso a gente que simplemente mostraba algún tipo de desobediencia contra el régimen. Llegaban en la noche, los sacaban de sus camas, los separaban de sus hijos si ése era el caso, y luego los subían a aviones donde los anestesiaban, les roban lo poco que tenían, los
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos