Asamblea y manifestación en el hospital Virgen de la Salud
Es imparable. La revolución, como si fuese una flor más de la primavera, está aquí. Ya no son sólo los profesores los que hacen huelga y se manifiestan en una ciudad tan vetusta como Toledo, no son sólo los alumnos los que están hartos de que se les trate casi como ganado, son también los profesionales y los usuarios de la sanidad los que se dan cuenta de que existe un proceso, que el PP ni siquiera hace el más mínimo esfuerzo por disimular, de Desprestigio, Deterioro y Desmantelamiento de lo público.
Así se desarrollaba la asamblea |
Esas tres D son la clave de todo lo que está pasando y de lo que cada vez más ciudadanos son conscientes. Desprestigio de los servicios públicos y los empleados públicos repitiendo hasta la náusea los defectos que, como obra humana y humanos, tienen. A pesar de lo que se insiste en los males de los funcionarios y la función pública todo el mundo sabe que donde mejor te atienden, o hasta hace poco te atendían, era en la sanidad pública. Para enfermedades leves y sin complicaciones está muy bien eso de que te traten en un hospital como en un hotel pero cuando las cosas se complican donde mejor te pueden atender es en esos hospitales públicos en los que tanto esfuerzo hemos invertido varias generaciones de españoles. Los colegios privados están bien, pero sobre todo para los ricos que se agrupan entre sí para seguir parasitando a la sociedad.
Deterioro que se manifiesta en recortes sistemáticos y alarmantes de las dotaciones presupuestarias para personal, suministros o inversiones.