El milagro de la Vida

Cuando hablamos del milagro de la vida, muchos pensamos que se trata de cómo se ha podido originar de la nada, del vacío del cosmos un Universo completo de luz, energía y magia, millones de mundos donde existen seres que son capaces de pensar, sentir, amar...

Otros pueden recordar cómo un hijo se forma en el vientre de una madre, cómo de unas simples células que se replican sin cesar en pocos días podemos comprobar que ya existe un corazón latiente y en sólo unas semanas contemplamos todo un ser humano completo, el heredero del hombre.

Quizás también piensen en cómo de unos seres unicelulares, a través de millones de años de evolución se han originado miles, millones de especies que han conquistado océanos, montañas y cielos para caer después en el olvido dejando su reino en manos del hombre, ¿qué vendrá después del homosapiens?, ¿qué nos guarda la evolución dentro de miles, millones de años?...

Milagros y misterios de la vida.

Pero el milagro que quiero contaros hoy es mucho más extraño y ha dejado a la ciencia de la medicina llena de preguntas.

Hace unos días nació muerto un niño, su parto se adelantó dos meses y el pequeño no pudo vencer su primera batalla... ¿o no?... le dejaron el cadáver a los padres para que se despidieran de él, y la madre lo sostuvo sobre su pecho llorando durante dos horas. Dos horas en las que su corazón no latió, 120 minutos en los que su cerebro no recibió oxígeno, 7.200 segundos de silencio.

Pero el milagro llegó justo en ese momento y el pequeño humano respiró, abrió sus ojos y decidió que su sitio era éste.

Los médicos no daban crédito, las enfermeras no podían creerlo, pero una vez más, la magia, el amor, la energía venció a la ciencia y este niño regresó para quedarse, para hacer realidad el misterio de la vida.

Ahora la ciencia quiere estudiar este caso, averiguar que pudo pasar y porqué no se presentan daños físicos en el bebé... pobre ciencia que quiere averiguar aquello que ya sabemos... todo fué resultado de algo tan simple y complejo como es el milagro de la vida.

Nos vemos Navegantes