El Nacimiento del río Cuervo

Uno de los parajes de los que presume la provincia de Cuenca es el Nacimiento del Río Cuervo. Por cierto, me parece un nombre muy bonito para un río...el nombre de un ave. No creo que sea muy común.

No es un lugar al que me suela acercar, debido a que me gustan más los parajes naturales sin aglomeraciones de gente y menos conocidos, pero el invierno pasado aproveché algunos días de heladas para ver los carámbanos de hielo (chupos) que se forman en las cascadas tobáceas que dan fama al origen de este cauce. Y ya que mi pueblo está a menos de una hora de este lugar, no había excusas para no ir.

Aunque son imágenes del año pasado, hace poco hemos tenido una ola de frío que ha cubierto de hielo de nuevo las cascadas. Así que aprovecho para compartir mis fotos y actualizar un poco el blog.

El río nace unos metros más arriba, pero esta pared tobácea llena de cascadas es la que le da la fama. Aún recuerdo cómo de pequeña me quedaba maravillada viendo las fotos de este lugar en las que gracias a la larga exposición se obtiene ese efecto sedoso en el agua. Contrastaba con el intenso verde del musgo que se puede captar en primavera, cuando el cese de los fríos hacen que la planta reverdezca.

Con hielo...

El lugar está bien preparado para la visita de gente de todas las edades y condiciones, con una pasarela de madera que te conduce hasta este primer grupo de cascadas. Eso sí, cuando hay hielo o nieve hay que ir con mucho cuidado de no resbalarse ... una caída podría ser fatal.

Pido también respeto a los visitantes...cuando yo estuve había gente arrancando los carámbanos de hielo...si todo el que va rompe alguno, al final no es tan bonito para los siguientes que visiten el lugar.

Sin nada más que decir, me despido deseándoos una buena semana a todos :).