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Openchip prevé tener listo su propio microprocesador en 2026

Francesc Guim (CEO), Ignacio Astilleros (estrategia), Therese Jamaa (alianzas) y Marc Fernández (finanzas), en la sede de Openchip en el edificio Nexus II de la UPC en Barcelona. Gorka Loinaz / Araba Press

La compañía de diseño de chips impulsada por GTD y el BSC obtiene un aval bancario de 96 millones de euros y prevé duplicar la plantilla hasta los 200 profesionales el año que viene.

Openchip & Software Technologies comienza a operar de forma oficial después de tres años de puesta a punto. La compañía de diseño de chips, con sede en Barcelona, ha mantenido un perfil bajo desde su creación en 2021 mientras se dedicaba a conseguir recursos económicos para hacer realidad su objetivo de impulsar la soberanía digital europea. Éste es uno de los retos más acuciantes que tiene el continente con la guerra en Ucr

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Openchip & Software Technologies comienza a operar de forma oficial después de tres años de puesta a punto. La compañía de diseño de chips, con sede en Barcelona, ha mantenido un perfil bajo desde su creación en 2021 mientras se dedicaba a conseguir recursos económicos para hacer realidad su objetivo de impulsar la soberanía digital europea. Éste es uno de los retos más acuciantes que tiene el continente con la guerra en Ucrania todavía activa y la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU: diseñar sus propios circuitos integrados y reducir la dependencia de multinacionales como Intel o Nvidia.

En su primera entrevista con un medio de comunicación, el equipo de Openchip deja claro que una iniciativa así no puede plantearse sin financiación pública. "No hay consciencia de los costes de un proyecto con este grado de ambición: diseñar y llevar un chip a fábrica puede costar hasta 30 millones de euros", explica Francesc Guim, CEO de la nueva tecnológica.

Openchip es una empresa conjunta entre el grupo catalán de ingeniería GTD y el consorcio público Barcelona Supercomputing Center (BSC), que controlan el 54% y el 46% de su accionariado, respectivamente. En diciembre de 2023, la firma recibió el visto bueno del Gobierno para obtener una subvención de 111 millones de los fondos Next Generation, una decisión que provocó extrañeza al tratarse de una iniciativa recién creada y sin estructura. La compañía fue la segunda en recibir más fondos europeos en Cataluña, solo por detrás de Adamo (242 millones) y por delante de Seat (93 millones).

"Con el Covid se llegó a la conclusión de que Europa necesitaba más autonomía en microelectrónica, por lo que GTD y BSC se aliaron y presentaron la idea de Openchip ante la UE para que fuese calificada como Proyecto Importante de Interés Común Europeo (Ipcei, en sus siglas en inglés), lo que se consiguió", resume Marc Fernández, director general y responsable financiero de Openchip.

Este paso fue crucial para desbloquear las ayudas del Gobierno. La UE autorizó una financiación de 138 millones de euros, de la que el Gobierno otorgó 111 millones, que ya han sido abonados. El acuerdo obliga a los dueños de Openchip a aportar 12 millones adicionales de fondos privados. En paralelo, la empresa ha logrado un aval bancario de 96 millones de euros por parte de BBVA, Santander, CaixaBank, Sabadell y Bankinter. El Institut Català de Finances (ICF) complementa la operación con un contraaval de 25 millones de euros, que cubre cinco millones de euros para cada banco.

Estos fondos están asociados a la consecución de unos hitos "muy marcados". Uno de los principales es que Openchip debe tener listo su propio prototipo de microprocesador en 2026, que le permitirá comercializar aceleradores de inteligencia artificial (IA) de última generación en campos como seguridad, meteorología, genómica, diseño de proteínas, astrofísica, energía, defensa, aeronáutica, automoción o química, entre otros. Está previsto que la fabricación se externalice a plantas europeas o a Taiwán, el mayor fabricante de microchips del mundo.

Openchip tiene que darse prisa si quiere cumplir los objetivos por lo que ha comenzado un proceso de contratación acelerado para llegar a 200 profesionales en 2025. Actualmente, ya cuenta con 90 empleados, una cifra que llegará al centenar a finales de año. Muchos proceden de grandes tecnológicas como Google, Intel, Nvidia o NEC.

En el consejo de Openchip están presentes, entre otros, Carles Kinder, presidente de la compañía y CEO de GTD; Adolf Todó, expresidente de CatalunyaCaixa, y Juan Luis Larrumbe, socio de GNL Russell Bedford en Barcelona, que ha sustituido a Joaquim Coello.

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